Los Evangelios nos hablan de la compasión de Jesús, una palabra de peso. Era más que un sentimiento; significaba que tenías que hacer algo al respecto. Al alimentar la multitudes, no traías panes desde el cielo como un mago. Comenzaste con lo que los Apóstoles tenían a mano: siete panes y unos pocos peces. Enséñame, Señor, a utilizar todo lo que me ha sido dado. Protégeme de los sentimientos que son sustitutos de las acciones efectivas. Señor, nunca me dejes olvidar que el amor se muestra con hechos, no con palabras o sentimientos. Podría llenar libros con decisiones, y al final estar más alejado de Tí. Como lo escribió William James: "Una decisión que es como una pequeña llama de sentimiento que se apaga sin una acción apropiada, no es sólo una oportunidad perdida, sino que una barrera para acciones futuras."
Espacio Sagrado
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