La acción de las transnacionales perjudica, a menudo, a las poblaciones locales
Después de la presión pública de "Ropa Limpia", una campaña de varias ONGD, entre ella, Setem.
El Banco Santander no participará en la segunda fase del Complejo Río Madeira, en Brasil, según confirmaron hoy a Europa Press fuentes de la entidad que dirige Emilio Botín ya que este proyecto, según la ONG Setem, ponía en peligro tanto a los indígenas como al ecosistema de la zona.
Esta ONG señala que la decisión del banco es resultado de su campaña 'Exige responsabilidad al BBVA y al Santander', una iniciativa que se puso en marcha a principios de este año y que cuenta con el apoyo de la red internacional BankTrack, así como el respaldo de más de 3.500 personas, muchas de ellas clientes de ambas entidades.
Setem hace un balance positivo de la primera fase de esta campaña, no sólo por la decisión del Santander, sino también por "los tímidos pasos" que han dado ambas entidades a la hora de "prestar más atención a los impactos que tienen sus inversiones en las poblaciones de los países del Sur".
En concreto, la ONG denuncia el impacto negativo del 'Proyecto Río Madeira (Brasil)', del Banco Santander, y el Proyecto Camisea, del BBVA, unas iniciativas que están "transgrediendo normas internacionales" , como el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, especialmente los relacionados con la consulta previa y consentimiento.
Asimismo, Setem anunció que, de cara a 2009, continuarán las reuniones con los responsables de ambos bancos para defender los derechos de cerca de cerca de 182.000 indígenas que viven en Perú y Brasil.La ONG Setem ('www.setem.org') intenta concienciar a la sociedad de las desigualdades existentes entre el norte y el sur, al mismo tiempo que denuncia sus causas y promueve transformaciones sociales, individuales y colectivas, para conseguir un mundo más justo y solidario.
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