Las tradiciones cristianas de Argentina representan un patrimonio espiritual que hay que custodiar y conservar. Lo ha recordado el Papa Benedicto XVI en el discurso de las credenciales del nuevo embajador ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero.
La Iglesia quiere colaborar con las autoridades políticas, dando su aportación ética, educativa y social en el crecimiento de la nación. Y con este propósito el Papa ha resaltado que la defensa de la vida, la lucha contra la pobreza y la justicia son principios irrenunciables.
Benedicto XVI ha recordado que se cumplen en estos días los 30 años de la mediación positiva realizada por la Santa Sede para mejorar la controversia en la zona austral, entre Chile y Argentina.
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