Vincenzo Paglia, el postulante de la causa de beatificación de monseñor Óscar Arnulfo Romero en el Vaticano, visitará el país el próximo año cuando se cumpla el trigésimo aniversario de la muerte del obispo salvadoreño, asesinado el 24 de marzo de 1980. Paglia ya se ha referido antes a Romero, de quien ha destacado su compromiso con el pueblo, y lo separa de la política. “Fue contrario tanto a la violencia del gobierno militar como a la de la guerrilla, y vivió como pastor el drama de su rebaño. Fue acusado de ser comunista, aunque siempre condenó el comunismo y nunca cambio de opinión sobre ello”, dijo hace dos años en una publicación del periódico del Vaticano L'Osservatore Romano.
Ayer, monseñor Ricardo Urioste, presidente de la Fundación Romero, aseguró que la entidad y la Iglesia católica iniciarán desde el sábado la conmemoración de los 30 años de la muerte, con una marcha desde la iglesia Divina Providencia, que culminará en el Parque Cuscatlán, donde luego se oficiará una misa.
Urioste dijo que se piensan hacer muchos eventos durante los próximos siete meses, entre los que figuran foros, semanas teológicas, exposiciones en la Catedral Metropolitana, concursos de arte, cuento y poesía, y exhibición en el país de la película “Romero”.
El presidente de la Fundación Romero aseguró que además de Paglia, en marzo próximo también estará en el país el cardenal guatemalteco Rodolfo Quezada Toruño y el escritor italiano Roberto Morozzo, sobre este último dijo: “Ha escrito, para mí, la biografía más próxima de la vida de Monseñor Romero”. En el país se presentará el libro en español, pues en la actualidad solo existe la versión en italiano.
Sobre el proceso de canonización, Urioste explicó: “Ni nos alejamos ni nos acercamos. Las cosas de palacio van despacio”. Una de las ventajas para la posible canonización es la muerte de mártir. Solo tres obispos han sido asesinados en el altar en la historia de la Iglesia, uno de ellos es Romero.
RD
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