¿No sería mejor reconocer que el celibato obedece a otras épocas?

Isabel Gómez Acebo reflexiona sobre las paternidades sacerdotales en su blog


Los descubrimientos del ADN han sido vitales para que muchas mujeres puedan denunciar a las personas que se quisieron zafar de la paternidad en la que habían incurrido. El hecho afecta a toda la sociedad civil y especialmente a los sacerdotes que desde tiempo inmemorial han convivido con mujeres y engendrado sus hijos.


Me temo que en algunas zonas del mundo los porcentajes de sacerdotes con hijos, será muy alto y la Iglesia es consciente de que tendrán que responder personalmente con sus bienes y no con los de la institución. Se está estudiando la posibilidad de que los reconozcan y les den sus apellidos lo que me abre a toda una serie de cuestionamientos.


¿No sería mejor reconocer que el celibato obedece a otras épocas de la historia? ¿Por qué no volver a los primeros tiempos de la Iglesia cuando la jerarquía vivía como todo el mundo? Lo contrario será complicado porque estos sacerdotes tendrán no sólo que reconocer su paternidad sino ocuparse de sus hijos y de sus madres lo que equivale a un matrimonio de hecho.


León XIII a un fiel que se quejaba de los cambios de la Iglesia le respondió que “el único cadáver con el que estaba comprometida la Iglesia era el del crucificado”. No sé si uno de estos muertos a los que hay que enterrar es el celibato de los sacerdotes diocesanos.


Blog Cajón de ilusiones