“Hay que ser muy valiente para hablar de las cosas de las que habla el Papa”

Jornada de Estudio sobre "Caritas in Veritate" en Comillas

Julio Martínez y Luis González de Carvajal analizaron la encíclica

La Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Comillas ha empezado el curso con una jornada de estudio sobre Caritas in veritate, la primera encíclica social publicada por Benedicto XVI. La encíclica, que conmemora los 40 años de la Populorum preogressio de Pablo VI y pretende actualizar sus enseñanzas para el mundo actual, tiene el desarrollo como tema principal. "En los tiempos que corren hay que ser muy valiente para hablar de las cosas de las que habla el Papa", aseguró el profesor Julio Martínez, SJ. No en vano, Luis González de Carvajal destacó como "principal aportación de la encíclica, su defensa de las alternativas dentro del capitalismo".

El texto es muy rico, pero denso y complejo, por lo que desde la facultad se creyó necesario una análisis hecho por dos expertos en moral social. González de Carvajal hizo una introducción general, aportando un marco y las claves de lectura. "Caritas in veritate es el leitmotiv que recorre toda la encíclica: para alcanzar el desarrollo son necesarios el amor y la inteligencia".

Entre los aspectos que se actualizan de la Populorum progressio figuran la globalización, la bioética o la demografía. En este sentido, el ponente destacó una frase del texto: "La doctrina social ilumina con una luz que no cambia los nuevos problemas que van surgiendo".

Benedicto XVI discrepa de la dejación de responsabilidades que, a su juicio, han hecho las autoridades públicas y defiende la necesidad de establecer una autoridad mundial que regule la globalización. Además, entre las novedades que presenta la encíclica se cuenta una defensa de alternativas dentro del capitalismo: microcréditos, inversiones éticas, cooperativas, economía civil y economía de comunión.

Julio Martínez centró su exposición en el concepto de desarrollo, eje de la encíclica, que está vigente de principio a fin. "El momento presente está descrito con dos conceptos reiterados: globalización y crisis mundial", aseguró. Precisamente ante la globalización, Benedicto XVI no acepta posturas fatalistas: "Será lo que hagamos con ella", dice, reconociendo también que el desarrollo económico de los últimos años ha estado aquejado de problemas que la crisis no ha creado, sino que ha acentuado.

En los escenarios actuales de interdependencia y crisis, el Papa vuelve a hablar de desarrollo humano integral, explicó Martínez. Lo social se ha convertido en una cuestión antropológica, el desarrollo humano no debe ser meramente económico. En el contexto de interdependencia mundial son necesarios los Estados, así como una reforma urgente de las Naciones Unidas: sin instituciones ni sociedad civil no puede haber desarrollo. "Sin embargo, siendo todo esto imprescindible, no es suficiente: el centro del desarrollo debe ser la persona", asegura Benedicto XVI.

El enfoque ético del desarrollo significa que la economía necesita ir de la mano de la dimensión ética de la persona. El Papa dice en la encíclica que el hombre puede organizar la tierra sin Dios, pero lo hará contra el hombre. "El desarrollo pide una ética coherente que cuando es consecuente es ecológica. Se debe proteger al hombre contra la destrucción de uno mismo". En definitiva, "el desarrollo humano integral es una obligación eclesial", concluyó Martínez.

RD