6 de abril
Martes octava de pascua
Jn 20, 11-18 ¡María!
Oir tu voz, inconfundible, tu voz que crea y me recrea, tu voz que da consistencia a mi ser, tu voz que me identifica, tu voz que te identifica como el amado de mi alma, vivo, presencia resucitada. Te busco, Señor, sin descanso, y solo deseo escuchar cómo me llamas para poder responder, desde lo más profundo de mi ser, ¡Maestro!
Luis Fernando Crespo SM
Dime una palabra
No comments:
Post a Comment