miércoles, 07 abril 2010
Las tensiones raciales disparadas tras el asesinato el fin de semana pasado del líder extremista blanco de Sudáfrica, han generado preocupación en torno a la seguridad para el próximo mundial de futbol que comenzará en dos meses. "El crimen no incidirá directamente en el mundial. La seguridad de los turistas estará garantizada", afirmó el ministro de Seguridad, Nathi Mthetwa. AyerI itegrantes del Movimiento de Resistencia Afrikaner se volvieron a manifestar con banderas que simbolizaban el dominio blanco, mientras grupos de negros les respondían "el perro está muerto", por el asesinado líder blanco de extrema derecha.
El portavoz del Congreso Nacional Africano (ACN), Jackson Mthembu, expresó que "éste es un mundial para todos, no sólo para la población negra del país. Y tenemos que dar todo el apoyo que podamos. Pensamos que nuestros compatriotas del AWB (Movimiento de Resistencia Afrikaner) deberían hacer lo mismo que otros patriotas sudafricanos".
Terreblanche, líder del AWB, fue asesinado el sábado pasado por dos empleados negros, en medio de una disputa salarial.
Por su parte, el líder regional de AWB, Pieter Steyn, dijo que el movimiento se retracta de las amenazas de vengar la muerte de Terreblanche y aclaró que el grupo rechaza toda forma de violencia, llamando a la calma. "Cualquiera que esté dando lugar a actos de violencia no lo está haciendo como miembro de la AWB", dijo Pieter Steyn.
Estas declaraciones son opuestas a las formuladas el domingo pasado por el secretario general de AWB, André Visagie, quien dijo que el crimen era una "declaración de guerra" de los negros contra los blancos y llamó a los agricultores blancos a armarse, al tiempo que recomendó a las selecciones de futbol que "lo piensen dos veces" antes de viajar a Sudáfrica, "una tierra de asesinatos".
El gobierno intenta demostrar que el crimen se produjo en el marco de una disputa netamente salarial y que no se trató de un ataque racista. "Nuestro plan de seguridad está funcionando. No habrá persona en Sudáfrica que cometa un crimen y quede libre, sin sentir el peso de la ley", afirmó el ministro de seguridad, Nathi Mthetwa.
La madre de uno de los jóvenes arrestados bajo sospecha de asesinato, reveló que su hijo, un joven de 15 años, le había confesado que él y otro hombre de 28 años habían matado a golpes con una varilla de hierro a Terreblanche porque desde hace varios meses no les pagaba.
A pesar de los llamamientos a la calma, este martes la policía tuvo que separar con una alambrada de púas a dos grupos de unas 2.000 personas, formadas por blancos que llegaron para apoyar a la familia de Terreblanche, mientras ondeaban banderas que simbolizan el dominio blanco, y negros que respaldaban a las familias de los sospechosos y gritaban "el perro está muerto".
"Esto fue algo innecesario", dijo el hermano del líder asesinado, Andries Terreblanche, que explicó: "No somos racistas, sólo creemos en la pureza de la raza".
Sudáfrica espera unos 450.000 turistas para el mundial que se jugará del 11 de junio al 11 de julio en nueve ciudades y con 32 selecciones.
Mundo Negro
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