Vuelve la armonía entre el Vaticano y la Caritas Internationalis

Superadas las diferencias que se habían creado durante la última asamblea de la primavera del año pasado

ALESSANDRO SPECIALE
CIUDAD DEL VATICANO

Vuelve la armonía en las relaciones entre la Caritas Internationalis (la federación de las organizaciones caritativas católicas) y el Vaticano, empezando por el Pontificio Consejo “Cor Unum” que tiene la tarea de seguir sus actividades.

El testimonio llegó esta mañana, durante una conferencia de prensa para presentar el libro sobre el encuentro del Papa Benedicto XVI con los voluntarios europeos (“El Santo Padre y los voluntarios europeos”), presidida por el cardenal Robert Sarah, presidente de “Cor Unum”, y Michel Roy, secretario general de la Caritas Internationalis: «Estamos superando las dificultades del pasado», dijo el purpurado africano.

Estas palabras hacen referencia a las semanas que precedieron la última Asamblea General de la Caritas Internationalis, en mayo del año pasado. Poco antes de la reunión, la Secretaría de Estado vaticana había negado el “nihil obstat” a la recandidatura de la secretaria genreal, Leslie-Anne Knight (es decir la jefa operativa de la organización que preside el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga).

El hecho de que no hubiera sido confirmada había provocado disgustos, sobre todo porque llegaba después de 4 años en los que había sido reconocido universalmente el alto nivel profesional de su guía. El motivo del “no” del Vaticano radicaba en la falta de sintonía entre la Curia y la secretaria general, no tanto sobre contenidos doctrinales u operativos, sino por el método.

En aquella Asamblea –durante la que el Papa Benedicto XVI había advertido con palabras fuertes a la Caritas para que no se convirtiera en una prisionera de ideologías dañinas, olvidando su fundamento trascendental– fue elegido como sucesor de Knight el fracés Michel Roy, hasta entonces director de las campañas internacionales de Secours Catholique, la Caritas francesa.

«La colaboración que siempre ha existido entre “Cor Unum” y Caritas Internationalis se ha reforzado en el último año», dijo el cardenal Sarah con respecto a la llegada del nuevo secretario general, «y estoy mu feliz de ello [...] No es posible vivir la caridad y luchar los unos contra los otros, en un testimonio que destruye la caridad misma», añadió.

Roy quiso subrayar que su primer gesto como segretario general de la organización fue justamente el de visitar las oficinas del “ministerio” vaticano de la caridad, «nuestro dicasterio de referencia». Además, añadió que «hasta hoy hemos estado completamente de acuerdo».

Para la Caritas Internationalis se está por cerrar un proceso de revisión institucional que comenzó en 2004, cuando Juan Pablo II otorgó a la organización una personalidad jurídica pública como ente de la Santa Sede. Días después, la Secretaría de Estado habría promulgado “ad experimentum” y durante 5 años los nuevos estatutos de Caritas Internationalis, con los que se pondría en marcha su nuevo papel.

La voz de la Caritas Internationalis (la mayor “red” católica del mundo, con, por lo menos, 500 mil voluntarios y un volumen de ayuda estimado en dos mil millones de euros al año) es una voz importante y muy respetada en todo el mundo.

«Desde 2004, Caritas Internationalis puede hablar en nombre de la Iglesia», explicó monseñor Giovanni Pietro dal Toso, secretario de “Cor Unum”, y desde entonces empezó el proceso de una mayor claridad al respecto: «Muchas cosas no estaban claras, ni para nosotros ni para ellos [...] La Santa Sede tiene una gran atención por la Caritas, porque habla de temáticas globales y es escuchada», añadió.

Vatican Insider