Wednesday, November 12, 2014

"Hay una preocupante indiferencia a los vientos de cambio que vive la Iglesia"


Mensaje del Consejo Editorial de 'Reflexión y Liberación' al episcopado chileno


"Vemos una insuficiente acogida del magisterio pastoral del papa Francisco en la Iglesia chilena"



Al celebrarse una nueva Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile, consideramos oportuno compartir un mensaje público con nuestros obispos. Lo hacemos en el ejercicio del derecho y del deber que nos confiere el Código de Derecho Canónico, en cuanto a “manifestar nuestras necesidades y deseos, así como nuestra opinión sobre aquello que pertenece al bien de la Iglesia”. (CIC 212, § 2 y  § 3).
Coherente con ello:
1.        Observamos con esperanza lo expresado por el Nuncio Apostólico del Santo Padre en Chile, Mons. Ivo Scapolo, que al comienzo de la Asamblea Plenaria actualiza las palabras del papa Francisco respecto a la necesidad que tiene el pueblo de Dios confiado a los obispos. Nos alienta porque esperamos que nuestros pastores tengan “un corazón grande para acoger a todos los miembros del rebaño, sin discriminaciones, con predilección hacia los más pequeños y desprotegidos”; porque esperamos que nuestros pastores caminen con nosotros, con la cercanía de un padre que escucha, corrige y orienta; porque en medio de las complejidades de la vida, nos anima el testimonio de los obispos que se despojan del miedo a los cambios y van contra la corriente para salir al encuentro de todos, compartiendo generosamente la confortadora alegría del Evangelio.
2.      Vemos un avance en el lenguaje público de algunos obispos, que al referirse a situaciones dolorosas de la vida lo hacen con respeto y dignificando a todas las personas. Clamamos para que la “revolución de la misericordia” que testimonia desde Roma el papa Francisco, sea también una realidad en todas las iglesias locales de nuestro país.
3.       Expresamos nuestra preocupación porque en la Iglesia chilena vemos una insuficiente acogida del magisterio pastoral del papa Francisco. En muchos ambientes eclesiales, y en no pocas parroquias, hay una preocupante indiferencia a los vientos de cambios que vive nuestra Iglesia con la guía del papa Francisco. Esperamos una mayor sintonía y difusión de su magisterio social, especialmente de la Evangelii Gaudium y del Discurso  del Papa en el Encuentro Mundial de Movimientos Populares, porque con ello multiplicamos la esperanza entre los que más sufren.
4.        Nos preocupa que en muchas parroquias de nuestro país persista y se promueva un dañino clericalismo y se consolide un nocivo ambiente pre-conciliar, revelando en los hechos una indebida falta de acogida del Concilio Vaticano II. Vemos con desaliento que en pleno siglo XXI se siga promoviendo un espiritualismo ajeno a los interpelantes signos de los tiempos que vivimos, fomentando un verdadero infantilismo laical, que impide la maduración de la vocación mayoritaria de la Iglesia, regalada por el mismo Dios para ordenar las realidades temporales. En igual sentido, advertimos el peligro de la manifestación creciente de signos de un neo integrismo religioso entre muchos católicos, que impide manifestar el rostro amoroso de Dios en una sociedad abierta y plural.
5.        Nos duele que en amplios sectores de nuestra Iglesia chilena no haya cabida a la opinión libre de los fieles y consagrados, siendo común que quienes las expresan sean marginados y segregados de la vida pastoral. La riqueza de nuestra Iglesia se expresa en la diversidad y no en la acogida de aquellos “coros de consenso” que denuncia el papa Francisco.
6.       Vemos con mucha inquietud que en temas contingentes de política pública, como los surgidos con motivo de la discusión del Proyecto de Reforma Educacional, se exprese una voz unívoca de nuestra Iglesia por boca de algunos obispos, sabiendo que son temas opinables donde el pueblo de Dios, no sólo tiene el derecho a pensar libremente, sino que se ha expresado con diferentes sensibilidades. Es indebido que nuestra Iglesia aparezca comprometiendo juicios que son propios de la oposición política al gobierno de turno, vinculados al poder económico, a grupos de presión y de interés privado. La imagen de la Iglesia ha de llevar siempre la impronta del servicio al Bien Común.
7.        Animamos a nuestros obispos a seguir avanzando y dando testimonio público de transparencia, de austeridad y de colegialidad apostólica, así como de apertura y escucha a todos los laicos, especialmente a quienes expresamos opiniones discernidas con espíritu crítico.
8.     Con motivo de la Asamblea Extraordinaria del Sínodo de la Familia, concluida recientemente en Roma, junto a las luces de esperanza, surgieron delicados signos de una organizada “oposición al papa Francisco”, expresada ante la posibilidad de apertura en importantes cuestiones pastorales. Siendo innegable la situación descrita, llamamos a nuestros obispos chilenos a ser signos vivos de comunión, de fraternidad y de amor con el papa Francisco, manifestando el sentir mayoritario del pueblo de Dios que se congrega en nuestro país.
Cuando en la Iglesia chilena resuenan los ecos de los cantos y oraciones de un nuevo Mes de María, renovamos con ustedes nuestra convicción de que “somos siervos inútiles, que no hacemos más que cumplir con nuestra obligación” (Lc 17, 10), y renovamos nuestro compromiso de seguir contribuyendo con la causa liberadora del Evangelio.
Los saludan en comunión,
Consejo Editorial Revista Reflexión y Liberación - Chile.

No comments: