Venezuela, 30 de Octubre de 2014.- Con el fin de dar a conocer las experiencias de trabajo del Servicio Jesuita a Refugiados en la región Latinoamérica y el Caribe, la oficina regional en colaboración con los equipos nacionales ha continuado con el proceso de recopilación de aquellas Buenas Práctica - entendidas estas como acciones exitosas, que se han diseñado y ejecutado en pro de mejorar la calidad de vida y el efectivo acceso a derechos de las personas en situación de refugio o desplazamiento que acompañamos, servimos y defendemos – implementadas por los equipos en terreno en construcción y desarrollo conjunto con los grupos de hombres, mujeres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes que hacen parte activa de las actividades propuestas por la organización.
En esta oportunidad hablaremos del “Mundialito, un gol por cada sueño”, iniciativa liderada por el SJR Venezuela en la zona del Nula, principalmente en el distrito de Alto Apure, esta actividad tiene como objetivo proponer a través de un deporte, en este caso el fútbol, alternativas para vivir y entender una convivencia sana, fortalecer proyectos de vida y reconocer los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes (NNAJ).
La propuesta se ha planteado en el marco de la campaña nacional del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) Venezuela, #TomaPartido por los Derechos de niños, niñas y adolescentes refugiados. En esta línea el equipo SJR Alto Apure durante los meses de agosto y septiembre lideró con apoyo del Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFA) Apure, un torneo de fútbol que se desarrolló por categorías y fases de participación; como resultado se destaca la participación de alrededor de 100 niños, niñas y adolescentes entre los 10 y 17 años de edad, al igual que el acompañamiento de tres equipos locales: Caño Regreso, Fundación Atlético San Camilo y Un Gol por Cada Sueño.
Muchos de los jóvenes que hicieron parte del torneo destacan lo valioso que son estos espacios para ellos; “los partidos, los entrenadores que nos han apoyado, nos han ayudado, definitivamente nos han sacado de algunas cosas malas, compañeros que han estado en situaciones malas, yo también, pero se puede cambiar, ayudar y ayudarse a sí mismos”, son las palabras de uno de los adolescentes que participó este año en la actividad vacacional. “Si bien la actividad principal fue el torneo deportivo, el eje trasversal fue los valores y la actitud deportiva como reflejo en la cancha de lo que debería ser una actitud ciudadana para la vida, donde el respeto por los derechos humanos, en este caso con mayor énfasis en los derechos de los niños, niñas y adolescentes no son la excepción, sino, la regla natural de una conciencia humana o ciudadana”, destacó María José Vázquez, coordinadora del equipo Alto Apure.
En ese sentido, se destacan este tipo de actividades en la medida que buscan propiciar actitudes solidarias y valores dentro de la cancha.Se continua planteando el deporte como una alternativa para aproximarse a las realidades propias y ajenas de una manera respetuosa y alegre; para el caso del mundialito, cada día de juego se otorgó por categoría un punto especial por “actitud deportiva”. De igual forma al final de cada jornada, se realizaron espacios de reflexión sobre las temáticas de la campaña como: la unidad familiar y el derecho a la educación de los niños y adolescentes en situación de refugio.
“Somos un buen equipo, organizados, nadie pelea. Nos reunimos, hacemos amigos, confianza… Los profesores son muy finos (buenos), nos apoyan para salir adelante. El deporte es un don que le dan a una persona. Es bueno salir a jugar. Hay que ayudar a los niños a que se motiven a participar, a entrenar, y arreglar las canchas”, expresó uno de los jóvenes participantes.
“He aprendido mucho, he mejorado mi vocabulario que era muy obsceno, he mejorado en la parte de hacer amistades. Sentimos mucho apoyo de los entrenadores. Aquí casi todos jugamos fútbol, falta apoyo para escuelas de fútbol o campeonatos para los niños para que no caigan en vicios y hagan deporte”, manifestó otro adolescente.
Sin duda, uno de los mayores logros de la actividad fue proponerles a los jóvenes alternativas para el “uso saludable del ocio y el tiempo libre, trabajo en equipo, sana competencia, convivencia y el logro de espacios para compartir. También el manejo de emociones en situaciones límites, para la categoría infantil es uno de los puntos de trabajo más interesante, la transformación y prevención de conflictos. Actitud deportiva: De la cancha a la vida”, destacó Elvira García, acompañante psicosocial del equipo Apure.
Felicitamos y exaltamos la labor del SJR Venezuela e invitamos a nuestros seguidores a continuar visitándonos para conocer las Buenas Prácticas que emprenden con amor, responsabilidad, esfuerzo y mucha fe nuestros equipos en terreno del Servicio Jesuita a Refugiados en Latinoamérica y el Caribe.
Realizado por:
Área de comunicaciones
SJR Venezuela
La propuesta se ha planteado en el marco de la campaña nacional del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR) Venezuela, #TomaPartido por los Derechos de niños, niñas y adolescentes refugiados. En esta línea el equipo SJR Alto Apure durante los meses de agosto y septiembre lideró con apoyo del Instituto Radiofónico Fe y Alegría (IRFA) Apure, un torneo de fútbol que se desarrolló por categorías y fases de participación; como resultado se destaca la participación de alrededor de 100 niños, niñas y adolescentes entre los 10 y 17 años de edad, al igual que el acompañamiento de tres equipos locales: Caño Regreso, Fundación Atlético San Camilo y Un Gol por Cada Sueño.
Muchos de los jóvenes que hicieron parte del torneo destacan lo valioso que son estos espacios para ellos; “los partidos, los entrenadores que nos han apoyado, nos han ayudado, definitivamente nos han sacado de algunas cosas malas, compañeros que han estado en situaciones malas, yo también, pero se puede cambiar, ayudar y ayudarse a sí mismos”, son las palabras de uno de los adolescentes que participó este año en la actividad vacacional. “Si bien la actividad principal fue el torneo deportivo, el eje trasversal fue los valores y la actitud deportiva como reflejo en la cancha de lo que debería ser una actitud ciudadana para la vida, donde el respeto por los derechos humanos, en este caso con mayor énfasis en los derechos de los niños, niñas y adolescentes no son la excepción, sino, la regla natural de una conciencia humana o ciudadana”, destacó María José Vázquez, coordinadora del equipo Alto Apure.
En ese sentido, se destacan este tipo de actividades en la medida que buscan propiciar actitudes solidarias y valores dentro de la cancha.Se continua planteando el deporte como una alternativa para aproximarse a las realidades propias y ajenas de una manera respetuosa y alegre; para el caso del mundialito, cada día de juego se otorgó por categoría un punto especial por “actitud deportiva”. De igual forma al final de cada jornada, se realizaron espacios de reflexión sobre las temáticas de la campaña como: la unidad familiar y el derecho a la educación de los niños y adolescentes en situación de refugio.
“Somos un buen equipo, organizados, nadie pelea. Nos reunimos, hacemos amigos, confianza… Los profesores son muy finos (buenos), nos apoyan para salir adelante. El deporte es un don que le dan a una persona. Es bueno salir a jugar. Hay que ayudar a los niños a que se motiven a participar, a entrenar, y arreglar las canchas”, expresó uno de los jóvenes participantes.
“He aprendido mucho, he mejorado mi vocabulario que era muy obsceno, he mejorado en la parte de hacer amistades. Sentimos mucho apoyo de los entrenadores. Aquí casi todos jugamos fútbol, falta apoyo para escuelas de fútbol o campeonatos para los niños para que no caigan en vicios y hagan deporte”, manifestó otro adolescente.
Sin duda, uno de los mayores logros de la actividad fue proponerles a los jóvenes alternativas para el “uso saludable del ocio y el tiempo libre, trabajo en equipo, sana competencia, convivencia y el logro de espacios para compartir. También el manejo de emociones en situaciones límites, para la categoría infantil es uno de los puntos de trabajo más interesante, la transformación y prevención de conflictos. Actitud deportiva: De la cancha a la vida”, destacó Elvira García, acompañante psicosocial del equipo Apure.
Felicitamos y exaltamos la labor del SJR Venezuela e invitamos a nuestros seguidores a continuar visitándonos para conocer las Buenas Prácticas que emprenden con amor, responsabilidad, esfuerzo y mucha fe nuestros equipos en terreno del Servicio Jesuita a Refugiados en Latinoamérica y el Caribe.
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