La Iglesia salvadoreña pide garantizar el agua a toda la población por Miroslava López

• Ante el riesgo de que el suministro sea privatizado, la Iglesia aplaude la propuesta que ha hecho la universidad jesuita UCA para una regulación pública del vital líquido con participación ciudadana

Monseñor José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador (El Salvador) dio a conocer que la Iglesia “está sumamente interesada en la obtención de una Ley General de Aguas que garantice el acceso a todos a este bien público, que es fuente de vida y un derecho humano fundamental de la humanidad”. 

A través de un comunicado, aseguró que es obligación del Estado garantizar el acceso de este recurso a toda la ciudadanía de manera eficiente, equitativa y sostenible.

Cabe referir que El Salvador, donde habitan 6,6 millones de personas, enfrenta problemas serios de abastecimiento de agua por la contaminación de sus ríos y los efectos del cambio climático, por lo que resulta fundamental la aprobación de una ley en la materia, cuyo principal obstáculo en los últimos años ha sido el tema de la institucionalidad, especialmente del organismo rector.

Es por ello que el arzobispo salvadoreño informó que esta semana la Iglesia acompañará a la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), en la presentación de una nueva propuesta de institucionalidad a la Asamblea Legislativa para la regulación pública del agua con participación ciudadana. 

Escobar Alas explicó que la nueva propuesta tiene la virtud de haber sido consensuada con la mayoría de las entidades que abogan por una Ley General de Aguas en El Salvador y con muchos sectores de la sociedad.

Aseguró que la Iglesia acompaña esta propuesta porque están totalmente de acuerdo con el contenido y porque “goza de amplio consenso”.

“La Iglesia está interesada –agregó– en la solución de este problema porque el agua es sumamente importante para la vida de todos”.

Cabe señalar que los partidos de la derecha salvadoreña han propuesto una ley mediante la cual el ente regulador del servicio sea controlado por el sector privado, algo que organizaciones civiles consideran como un intento de “privatizar” el agua.

Por su parte, la Procuraduría de los Derechos Humanos y la universidad jesuita UCA buscan que la ley contemple la existencia de dos organismos rectores del agua, uno público, como autoridad, y otro asesor de “amplia participación sectorial”.

En otro orden de ideas, el arzobispo de San Salvador agradeció a todos los que participaron recientemente en los festejos por el Centenario del natalicio del beato monseñor Óscar Romero, y felicitó al pueblo de Dios por “la gran generosidad, alegría y fe” con que se llevaron a cabo, “testimoniando de esta manera el gran amor que se tiene a nuestro beato”.

Miroslava López
Vida Nueva