En la madrugada del 19 de agosto, la Policía del Gobierno de Daniel Ortega entró en el Palacio Episcopal de Matagalpa y arrestó al obispo Monseñor Rolando Álvarez y a los sacerdotes que le acompañaban. Sufría acoso desde mayo y llevaba dos semanas detenido arbitrariamente sin poder salir de su residencia.
Se han llevado a todos. Han dejado un sacerdote, como dije.
El padre Rafael Bermúdez es un sacerdote nicaragüense exiliado en California desde 2018, cuando comenzó la represión contra la Iglesia. Sus amigos en el país le han despertado de madrugada con una llamada para informarle de lo que sucedía en su tierra. Cuenta que la Iglesia es la única institución que se le resiste al matrimonio Ortega-Murillo.
Recuerde que la Iglesia es el único poder que les hace falta a ellos por tener control. Y ese es el propósito.
La persecución a la Iglesia se ha intensificado desde mayo. Primero el Gobierno intimidó a Rolando Álvarez, después expulsó del país a las Hermanas Misioneras de la Caridad, cerró radios y televisiones católicas y ahora ya hay nueve sacerdotes encarcelados.
El padre Rafael dice que Ortega no les permite ni siquiera atender a los necesitados.
Cumplir la Iglesia con las obras de misericordia es un delito porque, como no son ellos los que lo están haciendo...
Por su parte, los vecinos de Nicaragua se han pronunciado sobre estos arrestos. Como el arzobispado de Panamá. En un comunicado condenan “los hechos aberrantes que rodean esta detención”. Consideran que “son motivo de alarma y dolor en toda la Iglesia Latinoamericana”.
RM
Rome Reports
La policía sandinista se lleva detenido al obispo Rolando Álvarez tras asaltar el Obispado de Matagalpa
Fuentes eclesiales de Nicaragua han confirmado que la policía ha allanado las instalaciones curiales de la Diócesis de Matagalpa llevándose con ella al obispo Rolando Ortega y a los ochos sacerdotes
El asalto se habría producido entre las dos y las tres de la madrugada de este viernes 19 de agosto y en el mismo habría participado un convoy con ocho patrullas
En un comunicado hecho público varias horas después, la Policía informa que ha sido trasladado a Managua "para indagaciones de la Ley", se encuentra en "resguardo domiciliario" y ha podido ser visitado por el cardenal Brenes.
En medio de un gran nerviosismo y confusión, fuentes eclesiales de Nicaragua han confirmado que la policía ha allanado las instalaciones curiales de la Diócesis de Matagalpa llevándose con ella al obispo Rolando Ortega y a los ochos sacerdotes que permanecían junto a él, soportando un asedio policial desde hace 16 días.
Según testimonios de vecinos, el convoy policial que trasladó al obispo estaba compuesto por al menos ocho patrullas.
El asalto se habría producido entre las dos y las tres de la madrugada de este viernes 19 de agosto. Horas antes del allanamiento, la directora del Centro nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez de Escorcia, comentó que el régimen de Daniel Ortega había dado “el primer paso para trasladar a la cárcel a Monseñor Rolando Álvarez”, según informa Nicaragua actual.
Este hecho sería otro gravísimo incidente contra la Iglesia en Nicaragua, que viene sufriendo un continuo hostigamiento desde hace meses, con encarcelamiento de sacerdotes, expulsión de congregaciones religiosas, cierre de medios católicos… en lo que un informe considera que es una estrategia para poder instaurar un Estado policial.
En las últimas semanas, junto con la preocupación mostrada desde el Vaticano (aunque algunas instancias han pedido mayor contundencia contra el régimen sandinista al papa Francisco), la práctica totalidad del Episcopado latinoamericano se ha solidarizado con la Iglesia de Nicaragua.
Comunicado de la Policía
Horas después de la detención del pastor y sus sacerdotes, la Policía ha confirmado en un comunicado que habían sido trasladado a la capital del país, Managua, "para indagaciones de la Ley", que se encuentra en "resguardo domiciliario" y que ha podido ser visitado por el cardenal Leopoldo Brenes.
No se indica cuánto tiempo puede ser retenido de esa forma y algunos observadores no descartan que sea el paso previo a su salida del país, como ya tuvo que hacer hace unos años el auxiliar de Managua, Silvio Báez, que tuvo que emprender el camino del exilio. Nos olvidemos que el nuncio fue expulsado el pasado mes de marzo, y hace un mes tuvieron que abandonar también Nicaragua las 10 religiosas de las Misioneras de la Caridad, la congregación de la Madre Teresa de Calcuta.
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