Se trata de la historia romántica y matrimonio de Muhannad bajo presiones familiares y todavía enamorado de su novia fallecida en accidente , y Noor, una muchacha con aspiraciones profesionales; a quien no ama pero trata con cariño y complicidad.
Precisamente esas muestras han llevado a que las mujeres y de manera masiva se cuestionen si les gusta el único modelo de relación que conocen en un país donde la mitad in crescendo de los matrimonios termina en el divorcio.
Jóvenes y ancianas reprochan a sus esposos que no se parezcan a Muhannad, y los hombres reprochan a las esposas la obsesión por el actor y la nueva postura crítica. Solteras sueñan con un marido atento y afectuoso como Muhannad. Según el diario Al Yaum, la producción ha generado cambios de actitud respecto al hombre.
Ante tal situación, el Gran Mufti de Arabia Saudí, Jeque Abdul Aziz Al Asheik se ha pronunciado :
“No está permitido ver estas series. Contienen demasiado mal, destruyen la ética de la gente y son contrarias a nuestros valores",
“Estas telenovelas turcas maliciosas corrompen a la gente y diseminan el vicio en la sociedad.”
“Cualquier canal de televisión que las emita está contra Dios y su mensajero (que la paz sea sobre él). Son telenovelas de la inmoralidad. Son preparadas por gente especializada en el crimen y el error, gente que invita a hombres y mujeres al diablo".
Asimismo ha emitido un edicto contra los incentivadores de la moda de lucir camisetas, incluso en las mezquitas, con los rostros de Noor y Muhannad.
Ya en 2003 el Gran Mufti de Arabia Saudita hizo declaraciones objeto de críticas por parte de algunos sectores de Islam y occidentales, acerca de la condición de las señoras que prescinden del uso del velo.
En 2005 prohibió los matrimonios forzados para las mujeres, argumentando que van contra la ley islámica y que los padres que lo cometan contra sus hijas, "deben ir a la cárcel hasta que cambien de parecer".
María Teresa Valles
Del blog "Blog de una católica"
Periodista Digital
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