Tuesday, June 14, 2011

“No nos vamos, nos mudamos a tu conciencia”




El 15-M y Pentecostés

Sólo después que Jesús fue crucificado, gracias al Espíritu, siguieron los pasos del Maestro



Esta noche pasada, del domingo al lunes, cuando todavía celebra la Iglesia la fiesta de Pentecostés, y hacia la tres de la mañana, los indignados y asentados durante varias semanas en las Puerta del Sol, hacían una manifestación por la calle de Atocha: “No nos marchamos, nos quedamos en vuestra conciencia”.

Nuestra organización social está marcada por un realismo economicista y chato donde apenas encuentra ya espacio la utopía. Sin descartar posibles ideologizaciones y manipulaciones de todo tipo, las manifestaciones de las últimas semanas denuncian un malestar generalizado y un rechazo a ese realismo: es posible otra forma de organizar la sociedad buscando que todas las personas y todos los pueblos vivan con dignidad y sean sujetos de su propia historia.

Se dice con razón que la democracia “ya”, es inviable pues se trata más bien de un difícil y lento camino. Saludable aviso para viandantes. Sin mediaciones sociales, esas denuncias no son operativas. Tenemos reciente la opción por la causa de los pobres que tan acertadamente fue preferencial en la teología latinoamericana de la liberación; la opción resulta ineficaz si las políticas económicas no cambian. Pero sin el clamor y el empeño por la utopía, no saldremos de la inercia y de la resignación que nos va carcomiendo. Y cuando hablo de “utopía” no me refiero a una ilusión etérea, sino a una realidad cuyo eco está impreso en el más profundo anhelo del corazón humano, y que parcialmente ya está fraguando en nuestra tierra, pero que no puede llegar a plenitud sin nuestro compromiso histórico en la construcción del futuro.

Es significativo que la manifestación de los indignados se haga en Pentecostés cuando la Iglesia celebra la presencia del Espíritu “que llena la tierra, da consistencia al universo y no ignora ningún sonido”. Y la llamada es “a las conciencias”; el cambio que necesita nuestra sociedad no se logrará sólo con el cambio de estructuras sociales; es necesaria la formación de las conciencias hoy tan domesticadas por unos criterios valorativos que postergan y aplastan la dignidad de todas las personas.

La manifestación ha discurrido por las calles de Madrid, ya pasada la medianoche, cuando la mayoría estaban dormidos. También este detalle de algún evoca mi condición de cristiano. Jesús de Nazaret tuvo que enfrentarse con un sistema social injusto e inhumano. Pero el enfrentamiento le costó caro porque los poderosos de turno se pusieron en contra y determinaron eliminarlo. Cuando aquel hombre se vio solo y amenazado de muerte, decidió seguir adelante jugándose la vida, y trató de concienciar a sus discípulos. Pero, según el evangelio, “estaban dormidos” y no entendían aquello. Sólo después que Jesús fue crucificado, gracias al Espíritu, poco a poco fueron tomando conciencia y siguieron los pasos del Maestro.

RD

No comments: