La Pastoral Juvenil ha preparado la JMJ con jornadas e iniciativas diversas
GRAZIELA CRUZ. BRASIL | Brasil figura entre los diez países con más inscritos para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid. Son ya más de 13.000 los jóvenes que, representando a diócesis, movimientos, congregaciones y comunidades, además de 61 obispos y 56 sacerdotes, acudirán a la capital española. Solo la delegación oficial de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) cuenta con 600 inscritos, entre jóvenes, asesores, sacerdotes y obispos.
Hace ya varios meses, la Coordinación Nacional de la Pastoral Juvenil, vinculada a la CNBB, viene publicando textos y guiones para el debate y la reflexión de los diversos grupos juveniles. De Norte a Sur, los jóvenes católicos se han reunido en jornadas diocesanas, conferencias, festivales, retiros y campañas inspiradas en el tema de la próxima JMJ: Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe.
El último encuentro nacional con vistas a la preparación de la misma tuvo lugar los días 29 y 30 de junio en Brasilia, bajo la presidencia de la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud y con la presencia de los responsables en este campo de las 17 regiones de la CNBB. A la reunión asistieron 20 personas, entre ellas el presidente de la citada Comisión, el obispo Eduardo Pinheiro, y varios asesores.
Pinheiro destacó la importancia de la Iglesia en Brasil para crear “una cultura de vivencia de la JMJ” y habló sobre el contenido del Documento 85 de la CNBB, Evangelización de la Juventud. Otro punto debatido fue el desarrollo de contactos para la creación del Sector Juventud en las regiones y diócesis y la puesta en marcha de proyectos como Tenga fe, un día de oración y vigilia con todas las expresiones juveniles de la Iglesia en Brasil, que se celebrará en São Paulo el 18 de septiembre.
Las diócesis se están preparando para enviar delegados a Madrid por medio de varias iniciativas, en especial la organización de “Jornadas diocesanas”. En la diócesis de Barra do Piraí/Volta Redonda (Estado de Río de Janeiro), por ejemplo, 2.000 jóvenes participaron en la Jornada Diocesana de la Juventud. Junto con el obispo, João Maria Messi, los asistentes caminaron tres kilómetros portando una cruz como símbolo del sufrimiento y del compromiso de la juventud.
“Es un momento especial para nosotros, porque la juventud debe ser la prioridad de la Iglesia y estar en el primer lugar en nuestras oraciones. Felicito a los jóvenes que asistieron a nuestra Jornada y a aquellos que repesentarán a la diócesis en Madrid”, señaló el prelado.
Marcha contra la violencia
El sector Juventud de la Región Noreste de la CNBB (Estados de Paraíba, Rio Grande do Norte, Pernambuco y Alagoas) convocó del 30 de junio al 3 julio una reunión regional para estudiar el tema de la JMJ. Además de conferencias y debates, la cita estuvo marcada por una marcha contra la violencia y el asesinato de jóvenes. La Arquidiócesis de São Paulo, por su parte, contará este mes de julio con una serie de acciones integradas en el Proyecto Misión Joven.
Las diferentes propuestas incluyen acciones coordinadas por pastorales, movimientos eclesiales y nuevas comunidades que conforman el Sector Juventud: las Misioneras Scalabrinianas Seculares, la Comunidad Emmanuel, la Renovación Carismática Católica, la Comunidad Canción Nueva, Comunidad Shalom, Misión Belén, Misión Pastoral Juvenil…
También para la delegada de la Diócesis de Caxias do Sul (Rio Grande do Sul) y miembro de la Coordinación Nacional de la Pastoral Juvenil, Paula Grassi, participar en la JMJ “es una gran oportunidad para compartir experiencias con personas de todos los continentes y vivir la solidaridad y la perseverancia”.
El delegado de la diócesis de Olinda y Recife (Pernambuco) y miembro del equipo de Pastoral de la Juventud del Medio Popular (PJMP), el joven Neyl Santos, mientras tanto, sostuvo que la JMJ tiene como objetivo ser un momento de profundización de la fe de la juventud, fe que “es una característica de la juventud”.
Entre los grupos brasileños que participarán en la JMJ, está el Camino Neocatecumenal, que supone una cuarta parte de la expedición: 3.850 participantes. Además de acudir a la JMJ, estos jóvenes saldrán, de dos en dos, para un envío misionero en los días previos a la cita, llevando el Evangelio a ciudades de España y Portugal. Inmediatamente después de la JMJ, el 22 de agosto, participarán en un encuentro vocacional que reunirá, también en Madrid, a cien mil jóvenes de todo el mundo pertenecientes a este movimiento.
Vida Nueva
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