Fue atacada el 3 de mayo por desconocidos provistos de armas que causaron graves destrozos en su interior. «Reprobamos estos actos que dañan la sensibilidad y la fe de los fieles creyente»
REDACCIÓNROMA
La agencia de noticias Aci prensa indicó que la Catedral de Nuestra Señora del Rosario, ubicada en la ciudad de Culiacán, en el estado norteño de Sinaloa (México), fue atacada el 3 de mayo por desconocidos provistos de armas que causaron graves destrozos en su interior. Los intrusos prendieron fuego a una manta del altar principal de la Catedral, las llamas no causaron graves daños; sin embargo, los mayores destrozos se hallaron en las imágenes de santos y vírgenes que fueron decapitadas.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública en Culiacán, Carlos Ontiveros, consideró que se trataría de «actos de fanatismo contra la Iglesia católica» y aseguró que un grupo especial de policías se hará cargo de la investigación.
En un comunicado, la Diócesis de Culiacán «reprueba el acto vandálico perpetrado en la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Rosario la madrugada de hoy», indicando que «La Catedral es el mayor símbolo de los fieles católicos en esta Diócesis y también un reconocido patrimonio cultural de nuestra Cd. de Culiacán. Nosotros, como institución religiosa, lamentamos lo acontecido y confiamos en las instancias policiacas, municipales y estatales que se han comprometido en sumar esfuerzos para esclarecer estos hechos lo antes posible ante la sociedad y la feligresía de la Diócesis».
Al saber de los hechos vandálicos en el norte mexicano, el Obispo Auxiliar de Texcoco de la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Mexicana indicó que «reprobamos estos actos que dañan la sensibilidad y la fe de los fieles creyente. Nos unimos a la Diócesis de Culiacán con su Pastor Mons. Jonás Guerrero y al comunicado de la misma diócesis».
Vatican Insider
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