Un artículo de Mail&Guardian destaca que los analistas consideran que la victoria de Hollande podría permitir unas relaciones más igualitarias entre Francia y África que las que existían con Sarzozy, que se mostró "arrogante" en varias ocasiones. Sin embargo, el medio sudafricano destaca que es poco realista esperar un cambio drástico en la conducta de Francia. El legado de acuerdos secretos y tráfico de influencias es algo histórico y arraigado en la llamada "Francafrique".
"No podemos pensar que la llegada de Hollande será el final de 'Francafrique' por la simple razón de que no nació ni con Miterrand, ni con Chirac, ni con Sarkozy", dijo Lecas Atondi Momondjo, analista político que trabaja en la República de Congo.
Según Emmanuel Nkom, de Camerún, la presidencia de Hollande marcará una "nueva era" en las relaciones entre Francia y África. Los países africanos de habla francesa están deseando el final de la era Sarkozy, según el propio Nkom. Sarkozy habó en 2007 en Dakar por primera vez como presidente en África subsahariana y llegó a decir cosas como que "el hombre africano nunca entró realmente en la historia". Hollande debería evitar ese tipo de errores. El gobierno de Senegal dijo que los cambios en las realidades económicas y geopolíticas obligarán a que París trate a los estados africanos más como socios que como aprendices.
La reputación de Francia en África es la más manchada en las excolonias. Una de las primeras decisiones simbólicas que puede tomar Hollande es acudir a la cumbre francófona en octubre en la República Democrática del Congo.
Mundo Negro
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