La obra de «purificación» puesta en marcha por Benedicto XVI está sacando a la luz nuevos abusos, transgresiones e infidelidades en la orden que durante los años de Wojtyla se convirtió en un pilar de la Iglesia universal, sobre todo en América Latina
GIACOMO GALEAZZICITTÀ DEL VATICANO
No hay paz en la Legión, actualmente sometida por el Papa a la responsabilidad de un delegado pontificio, el Cardenal Velasio De Paolis.«Todas las novedades que están saliendo a la luz son el testimonio de que no se trata simplemente de cortar los vínculos entre la orden y su fundador, porque otros importantes representantes de la Legión también se han manchado con las mismas culpas- refiere a "Vatican Insider" una fuente acreditada-. Es necesario eliminar las áreas de irregularidad que todavía quedan para salvar esa gran parte de los Legionarios de Cristo que no ha caído en esa doble moral». Durante mucho tiempo, el pacto de acero entre la cúpula de la Legión y algunos notables de la Curia romana garantizó en efecto una «amplia licencia moral» a la que, apenas elegido para ocupar el Solio de Pedro, Joseph Ratzinger enseguida se dispuso a dar fin. Pero la obra de saneamiento todavía tiene que ser terminada, como lo demuestran los últimos escándalos que han estallado en la orden. Siete Legionarios de Cristo están siendo investigados por el ex Santo Oficio, y por lo menos uno de los tres casos puede tratarse de abusos cometidos recientemente. Según las normas para combatir la pederastia reforzadas por Benedicto XVI, los casos sospechosos de abusos tienen que ser señalados a la Congregación para la Doctrina de la Fe. Pero los problemas de los Legionarios de Cristo parecen no llegar a su fin.
El padre Thomas Williams ha hecho el miércoles una declaración chocante: «Hace algunos años tuve una relación con una mujer, de la cual nació un niño. Estoy profundamente arrepentido por esta transgresión y he tratado de remediar. Mis superiores y yo hemos decidido que lo mejor para mí es que me tome un año para reflexionar sobre mis deberes de sacerdote, sin ejercitar el ministerio público. Estoy verdaderamente afligido por todos aquéllos que se sentirán heridos por esta revelación y pido que recéis mientras trato de encontrar la mejor manera de proceder en el futuro». Una revelación que ha causado clamor en todo el mundo. El padre Williams es profesor de teología y ética, además de un rostro muy conocido de los legionarios de Cristo en los Estados Unidos. La orden está tratando de remediar, mientras los frentes de lucha se multiplican. «Sé que esta noticia es difícil de asimilar por todos nosotros y que nos puede entristecer o desalentar», ha escrito el responsable italiano de los Legionarios de Cristo, el padre Oscar Nader, en una carta a los representantes de la Legión y al movimiento laico Regnum Christi. «Viendo el bien que un sacerdote puede hacer y, por otra parte, constatando la debilidad humana, solo podemos hacer más salda nuestra confianza en Dios y apoyarnos siempre en su gracia, para ser llevados a vivir con mucha delicadeza nuestra consagración al Señor». Es necesario marcar una línea discontinua con el embarazoso pasado.
«La Legión de Cristo tiene el firme compromiso de acoger y examinar todas las causas que se le presentan, ayudando a las posibles víctimas y respetando siempre los derechos de todos aquéllos que están implicados», asegura la nueva cúpula de la orden. "Durante la investigación de las autoridades civiles (si es necesario) o durante la canónica previa y mientras se está estudiando el caso en la Congregación para la Doctrina de la Fe, los directores territoriales o bien el director general aplican medidas cautelares restringiendo el ministerio sacerdotal del acusado porque la protección de los niños y de las comunidades es prioritaria para la Congregación para la Doctrina de la Fe, sin por ello anticipar una decisión sobre su culpabilidad», se añade. Al ex Santo Oficio «también han llegado acusaciones formales por actos que no son considerados delicta graviora (pederastia, n. del r.)», señala la nota. «Otras acusaciones de delicta graviora han sido realizadas contra legionarios que, tras la correspondiente investigación (civil o canónica), han sido declarados inocentes». Por lo tanto: «Invitamos a todos a respetar y recordar en la oración a nuestros hermanos y sobre todo a las personas afectadas». El fundador de los Legionarios, el padre Marcial Maciel Degollado, ya había sido obligado por Benedicto XVI a dejar todas sus responsabilidades y su actividad pastoral tras las acusaciones que se referían tanto a abusos de menores como a sus hijos ilegítimos cuya existencia había sido escondida a la Iglesia, al mismo tiempo que las relaciones con diversas mujeres. Joseph Ratzinger le condenó en el 2006 a una vida de penitencia y retiro, y mas tarde, cuando emergieron nuevos escándalos relacionados con su persona, primero envió una visita apostólica y luego decidió nombrar un delegado pontificio con plenos poderes sobre la orden.
La Congregación para la Doctrina de la Fe, competente en los llamados «delicta graviora»,está investigando sobre dos caso de abusos de menores que según parece han sido cometidos por miembros de la congregación de los Legionarios de Cristo, ha confirmado el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, que ha precisado que los casos en cuestión «han sido señalados directamente a la Congregación por los superiores eclesiásticos competentes». «Los superiores eclesiásticos competentes de hecho han seguido el procedimiento previsto por la normativa en vigor, señalando a la Congregación para la Doctrina de la Fe algunos casos llegados a su conocimiento, acaecidos hace algunas décadas», matiza el portavoz del Vaticano. Al fundador de los Legionarios, el padre Maciel, hoy ya difunto, le fueron reconocidos abusos incluso contra sus propios hijos (de hecho tuvo algunas relaciones sexuales), fue procesado por la Iglesia y suspendido a divinis. Sucesivamente los Legionarios de Cristo fueron intervenidos y sometidos a investigación eclesial. Parecía que la intervención iba a durar poco tiempo. En realidad dentro de la orden hay todavía mucho que sanear. Por ello, para los Legionarios, la noche todavía no ha pasado
En el caso del padre Thomas Williams, que mantenía una relación con una mujer adulta «el derecho canónico y los usos de la Iglesia –precisa la página web de los Legionarios- no prevén medidas disciplinarias precisas y uniformes». En esos casos, recuerdan los Legionarios, «el sacerdote, por iniciativa propia, pide al Papa la dispensa de sus obligaciones sacerdotales para poder asumir las obligaciones naturales hacia su hijo o también para poder formar una familia. En otros casos, el sacerdote, arrepentido por su pecado, solicita poder seguir ejercitando su ministerio sacerdotal. Entonces, junto a su nuevo obispo y sus superiores religiosos, tiene que buscar la manera de dar el debido apoyo a su hijo y a la madre del niño. Además, es necesario estar seguros de que el arrepentimiento es profundo y duradero y de que futuro ministerio del sacerdote no va a ser motivo de escándalo o de confusión entre los fieles». A la espera de que el religioso estadounidense tome una decisión sobre su futuro, «los superiores han aconsejado al padre Thomas que mantenga –se sigue leyendo en la página- un comportamiento adecuado y que se retire de la actividad pública y lo han acompañado en la reflexión sobre su situación personal».
Vatican insider
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