Foto diario La Página
San Salvador, 3 may (EFE).- El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, develó hoy un mural en honor al arzobispo Óscar Arnulfo Romero, asesinado en 1980 mientras oficiaba una misa, y a todas las víctimas del conflicto armado, en el marco del vigésimo aniversario de los Acuerdos de Paz (1992).
"Esta obra representa un particular punto de vista y abordaje de aquel arduo y difícil proceso que el país vivió durante todo el conflicto armado, y luego, para alcanzar y sellar la paz", dijo Funes durante la develación del mural en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), en San Salvador.
La obra, del pintor salvadoreño Antonio Bonilla, "es apenas un gesto hacia todos aquellos que perdieron familiares y amigos durante los 12 años en que se prolongó el conflicto armado", agregó el mandatario.
El mural mide 12 metros de largo por 15 de ancho, se denomina "Alegoría de la guerra civil y los Acuerdos de Paz", y contiene imágenes de Romero, de la firma de dichos pactos y de otros aspectos de la vida salvadoreña.
Funes enfatizó que el mural, pintado en una de las paredes exteriores del Pabellón Centroamericano del Cifco, es "un pequeño reconocimiento" a todas las víctimas de la guerra.
El mandatario también reiteró el pedido de perdón que hizo el 16 de enero pasado, al cumplirse 20 años de los Acuerdos de Paz, por la más grande masacre perpetrada contra civiles en Latinoamérica, en la que el Ejército salvadoreño asesinó a casi 1.000 personas en 1981 en El Mozote, a unos 201 kilómetros al noreste de San Salvador.
Asimismo, recordó el pedido de perdón por el magnicidio de Romero, quien fue asesinado por un francotirador mientras oficiaba una misa el 24 de marzo de 1980, y la masacre de los seis sacerdotes jesuitas en 1989, siempre a manos de las fuerzas militares salvadoreñas.
Por el homicidio de los jesuitas, 13 militares salvadoreños han sido solicitados en extradición por la Justicia de España para ser juzgados en el país europeo.
El "país verdaderamente democrático y pacificado que soñamos no puede materializarse si antes no viene la justicia, si antes no se hace justicia con el pasado y con el presente", sentenció Funes.
"No hemos terminado aún de superar los enfrentamientos" ni "las rivalidades violentas; en suma, no hemos logrado aún la convivencia y la paz plena", añadió.
"Gracias por regalarnos ese espíritu que animó la obra de nuestro obispo mártir, monseñor Óscar Arnulfo Romero, que es la opción preferencial por los pobres, por los desamparados, de los excluidos, por los que sufren", dijo Funes a Bonilla.
El 24 de marzo de 2010, cuando se cumplió el trigésimo aniversario del crimen, Funes pidió perdón por el asesinato de Romero y develó también un mural en su honor, ubicado en el aeropuerto de El Salvador.
Los 12 años de guerra entre la extinta guerrilla, hoy partido político en el poder, Frente Farabundo Marti para la Liberación Nacional (FMLN), y la Fuerza Armada dejaron unos 75.000 muertos, 8.000 desaparecidos y 12.000 lisiados, según datos oficiales. EFE
Univisión
Foto El Mundo
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