Tuesday, September 18, 2012

«La Iglesia no llega tarde, es la modernidad la que está en crisis»



Entrevista con el padre Fortunato, director de la “Revista de San Francisco”

GIACOMO GALEAZZICIUDAD DEL VATICANO

«La Iglesia no llega tarde, con respecto a la época; es más, tiene un pensamiento fuerte que te impulsa. Es la modernidad la que está en crisis», afirmó a Vatican Insider el padre Enzo Fortunato, teólogo franciscano y director de la “Revista de San Francisco”.

¿Los movimientos y la Iglesia institucional viven un enfrentamiento?
Nunca he escuchado en la Iglesia ninguna palabra en contra de los movimientos eclesiales ni del Papa ni de los dicasterios competentes. En cambio, siempre he escuchado sobre la belleza y la riqueza de los movimientos en la Iglesia y me gusta imaginármelos como “vasos comunicantes” que se enriquecen entre sí.

¿La Iglesia tiene un arelación difícil con la modernidad?
Creo que es la modernidad la que tiene dificultades consigo misma. La modernidad está fundamentalmente marcada por un pensamiento débil, de poca visión, que no ayuda al hombre a afrontar la realidad de sus problemas. El pensamiento de la Iglesia es un pensamiento fuerte, que te impulsa.

¿Hay que adecuar la estructura de la Iglesia?
La Iglesia se basa en una colegialidad que pretende el bien común y no persigue intereses de parte. Esta profunda crisis económica y social, que el mundo está atravesando, es el fruto de una acción de gobiernos y estados que están demasiado ocupados con el cuidado de sus intereses particulares.

¿La cúpula de la Iglesia se ha desconectado de la base?
Podría parecer de esta forma, pero si consultamos a estos hermanos y a estas hermanas (y nosotros lo hacemos cotidianamente con los peregrinos que llegan a Asís) nos damos cuenta de que los medios de información no reflejan la realidad por completo, la realidad de un voluntariado que está más vivo que nunca, que participa, que se compromete en el testimonio cristiano y en la solidaridad. Desde hace 2000 años, la Iglesia se abre con sabiduría al mundo, sabe acoger sus ideas y aspiraciones.

¿Dónde surgieron los “Vatileaks” y los escándalos en la Iglesia?
Benedicto XVI está purificando a la Iglesia. Los escándalos han existido siempre. El primero fue el de Judas, pero lo importante es intervenir, incluso “quirúrgicamente”, para extripar cualquier fomra de “cáncer”. Todo lo demás lo dejamos a la misericordia de Dios. La única herencia que conocemos es la de la buena noticia. Y después hay que dialogar incluso con los que nos atacan. La Iglesia lo ha hecho y lo seguirá haciendo siempre. Nunca palabras de condena, distinción entre pecado y pecador: la vía del justicialismo no pertenece a la Iglesia.

¿Cuál es la solución?
Como recuerda el cardenal Gianfranco Ravasi, San Francisco representa hoy, para el hombre contemporáneo, «el emblema del diálogo, del encuentro y de la amistad [...] una figura que atrae a todos, más allá de las religiones, condiciones sociales. Es una figura universal, como Cristo. Pero no es un “santito”, porque es capaz de hablar al corazón de cada uno de nosotros. Es franco y esencial, directo, sin adornos cuando habla de pobreza, de amistad, de defensa de la creación, de ambiente como don de Dios, de diálogo. ¿Cómo olvidar su encuentro con el Sultán de Egipto? ¿Cómo no hacer propia la voluntad de Francisco de encontrar a los otros, a los que están lejos, a los que son diferentes, a los últimos, a los enfermos? Francisco, repito, es una figura universal, muy actual, capaz de amaestrar con su ejemplo por la vía de Cristo a la gente de hoy, incluso a 800 años de su muerte.


¿La Iglesia sabe cómo comunicarse?
Nunca antes como ahora la Iglesia se ha abierto a la comunicación e incluso a las nuevas modalidades de información, a los nuevos lenguajes que son el fruto del desarrollo tecnológico. La pregunta hay que plantearla al revés: ¿los medios de comunicación contemporáneos solo se interesan por el “gossip” eclesial o están verdaderamente interesados en la extraordinaria riqueza (espiritual, humana, solidaria) que expresa el mundo católico?

Vatican Insider

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