El riesgo de crecer siendo niña
Las expectativas de futuro son diferentes en los chicos que en las chicas. Con frecuencia las niñas están en situación desventajosa. Es posible que durante ese período se amplíen las libertades de los varones, mientras las oportunidades de las chicas suelen reducirse. Se educa a las niñas para que sean dóciles esposas y madres, y a los niños a proyectar fortaleza y control para mantener el hogar.
Para muchas niñas, particularmente las que viven en la pobreza, la adolescencia acarrea más riesgos y menos libertades. Las niñas tienen más probabilidades que los varones de la misma edad de abandonar la escuela, o bien debido al embarazo o bien para ayudar en las tareas del hogar y la crianza de los niños o cuidar a parientes enfermos. Esto se refleja en tasas de alfabetización más bajas entre las jóvenes: de los 137 millones de jóvenes analfabetos en todo el mundo, un 63% son de sexo femenino. En algunas sociedades, se prohíbe a las niñas que alternen socialmente con los niños varones y se restringe su ámbito de juego o desplazamiento fuera de su vivienda. Para los millones de niñas que contraen matrimonio precozmente, la infancia se interrumpe abruptamente.
La investigación realizada en Malí reveló algunos aspectos importantes de sus vidas:
Educación: En Malí, las niñas creen en la educación, pero un 72% de las niñas campesinas nunca asistieron a la escuela. La educación suele ser interrumpida por matrimonios en la infancia y forzados, o a causa del costo y la distancia de las escuelas secundarias, o de la costumbre de que las niñas campesinas pasen un año trabajando como sirvientas domésticas en la ciudad para así obtener ingresos con destino a sus ajuares de novias. Una niña de 18 años de Malí dijo: “En nuestra aldea, nunca hubo una niña diplomada. Para nosotras, la educación es un sueño remoto”. Un padre dijo: “Una niña no necesita realmente recibir educación, puesto que en todo caso se marchará para establecer otra familia, y entonces las ventajas de su educación beneficiarán a terceros”.
Salud reproductiva: En los tres países, las niñas suelen recibir información confusa e intimidante acerca de la pubertad y la menstruación. Los servicios de salud reproductiva y la información sobre pubertad y planificación de la familia son rudimentarios. Una joven casada en Malí dijo: “No vamos a la maternidad cuando nacen nuestros hijos debido a que la partera tiene modales hoscos y nos grita durante el parto. Además, no hay medicamentos y las camas están sucias. Preferimos que nuestros hijos nazcan en nuestras casas”.
Medios de vida: Las niñas campesinas trabajan duramente para contribuir a la economía del hogar, pero sus perspectivas de seguridad económica quedan limitadas por la falta de educación, el matrimonio en la infancia, el alumbramiento precoz, la falta de movilidad y la pobreza de sus ámbitos rurales.
UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas) Estado de la población mundial 2005, Cap. 5.
Ampliando miras: DISCRIMINACIÓN EN EL CRECIMIENTO
La discriminación entre hombres y mujeres se inicia en la infancia y se agudiza en la pubertad. El prejuicio contra las niñas las coloca en situación de mayor riesgo que los varones de abandonar la escuela, ser objeto de violencia sexual y contraer matrimonio precozmente. La educación es el mejor instrumento para erradicar las desigualdades que existen entre hombres y mujeres, sin embargo éstas son más propensas a abandonar antes la escuela.
En Malí, en la práctica las leyes son claramente discriminatorias: la edad para casarse de los chicos son los 18 años, la de las chicas los 15; la elección de un matrimonio polígamo es decisión exclusiva del esposo.
Gesto para hoy: Piensa en alguien que esté siendo discriminada por su educación o su trabajo en tu entorno, acércate hoy a ella y conversa unos minutos.
Oración:
María, tú que fuiste mujery albergaste en tu seno a Jesús,
acuérdate de todas las mujeres
que sufren discriminación frente a los hombres.
Te pido para ellas la libertad
y con ésta el verdadero amor e igualdad.
Amén.
Más información de Malí aquí
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