PROTAGONISTAS DE SENEGAL
Yaye Bayam, “Madre coraje” senegalesa
Yaye Bayam ha transformado el dolor en coraje y la impotencia en acción. Esta senegalesa de 48 años perdió a su único hijo, Alioune Mar, el 26 de marzo de 2006, al intentar llegar a las costas Canarias, junto a otros 80 compatriotas. El drama de Yaye no era aislado en Thoaroyesur-Mer; como ella, decenas de mujeres habían perdido uno, dos e incluso tres hijos. Calcula que sólo en su pueblo han “desaparecido” unas 100 personas; los más jóvenes, los más fuertes, los más valientes…
Tras la muerte de su hijo, se dijo: “Basta de llorar; nosotras, las mujeres, víctimas de la inmigración clandestina, tenemos que organizamos”. Así surgió la Asociación “Madres y viudas víctimas de los cayucos”, para evitar que vuelva a suceder la tragedia en esta localidad costera.
“En Thoaroye-sur-Mer vivíamos de la pesca artesanal. Pero en los últimos años, han llegado barcos de Corea y Francia que están capturando en nuestras costas, y el pescado escasea. Ante la falta de ingresos, los jóvenes están usando los cayucos para ir a España”. En algunos casos, la familia ha contraído una gran deuda para pagar el pasaje hacia Europa. “Algunas familias venden los aperos de pesca o sus tierras para pagar el viaje de sus hijos, otras piden préstamos a los bancos. Además de la dolorosa pérdida de un hijo, cuando nuestros hijos emprenden la aventura hacia Europa, son el único sustento de la familia”. En las familias extendidas más de 20 personas dependen de lo que envían los inmigrantes para sobrevivir.
Según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), las remesas de inmigrantes senegaleses que trabajan en España sumaron 200 millones de euros, una cantidad que saca de la pobreza a cientos de miles de personas. Yaye Bayam considera que la inmigración es un factor de desarrollo y de riqueza, tanto para España como para Senegal.
La asociación que preside Yaye Bayam está integrada por 375 mujeres, que trabajan principalmente en dos frentes. En primer lugar dan charlas para sensibilizar a los jóvenes del peligro de emprender el camino de la inmigración clandestina. Por otro lado, facilitan microcréditos para impulsar pequeños negocios y empleos que permitan salir adelante a jóvenes y mujeres. “Intentamos convencer a los jóvenes de que no se lancen al mar, de que se queden aquí. Nosotras los podemos ayudar”. Cada mujer aporta 1.000 francos CFA, alrededor de un euro, cada mes a la asociación, y cada mes lo recaudado se entrega a una mujer diferente, para que ponga en marcha un pequeño negocio. Gracias a estas aportaciones económicas, ya se han concedido 80 créditos.
Yaye recuerda, además, que los acuerdos entre Senegal y España para la repatriación de inmigrantes clandestinos no son la solución. La repatriación supone un auténtico drama para los jóvenes que son devueltos a sus lugares de origen. “Se encuentran totalmente fracasados. No se atreven a volver a sus casas, pues saben que sus madres lo perdieron todo por ellos. Sin embargo, tienen suerte, están vivos y han vuelto, mi hijo, en cambio no volvió”.
Mundo Negro, marzo 2007, p.14
Ampliando miras:
LA DIFÍCIL HUÍDA HACIA EL NORTE RICO
El derecho a un trabajo digno y bien remunerado que nos permita sobrevivir y alimentar a nuestras familias es algo indiscutible. Eso es lo que buscan los miles de subsaharianos que mueren en los cayucos intentando llegar a nuestras costas.
A la tristeza de perder un ser querido se suma, sobre todo para las mujeres de la familia, la tragedia de verse sumidas en la más profunda pobreza. Endeudadas hasta las cejas, sin tierras, o material de trabajo, y sin sus mejores manos de obra, los más jóvenes, fuertes y valientes.
Gesto para hoy:
Localiza la película “14 Kilómetros”, de Gerardo Olivares. No dejes de verla este fin de semana.
Oración:
Señor, ¡cuánta desesperación deben sentir
para dejarlo todo y arriesgar su vidaen busca de algo mejor!
Enséñanos a no ser indiferentes a tanto sufrimiento,
a acogerles con cariñoy ofrecerles la dignidad que merecen.
Amén.
Más información de Senegal aquíÁgora Marianista
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