El Servicio Jesuita a Refugiados está apoyando un centro de preescolar en Fond Parisien, Haití, transmitiendo a los niños la esperanza de un futuro mejor. (Christian Fuchs/ JRS)
Washington DC, 1 de julio de 2011 – El terremoto que devastó Haití en enero de 2010 causó pesadumbre, dolor y muerte. Y a pesar de ello, entre esa devastación brotaba la esperanza. Tras cada historia de esperanza parecía haber otra de desazón; y cada acto de valentía, cada paso adelante parecía estar al borde de la frustración y la desesperanza.
El mundo respondió con dinero y ayuda. El Servicio Jesuita a Refugiados ofreció asistencia de emergencia y trató de ir aún más allá.
Tu reflexión
Más de un año después, la ayuda sigue llegando. Voluntarios de todo el mundo continúan trabajando. El Servicio Jesuita a Refugiados está presente tanto en los campamentos de desplazados en Port-au-Prince, como a lo largo de la frontera haitiano-dominicana. La educación se ha convertido en un enfoque central de nuestra labor en Haití.
"Sólo llevando la educación universal a todos los niños y niñas de Haití, y a través de una campaña masiva de alfabetización para los adultos, podremos asegurar que el país contará con las herramientas que necesita para reconstruirse más sólidamente,” P. Wismith Lazard SJ.
Únase a nosotros en la reflexión:
Hope for Haiti from Jesuit Refugee Service | USA on Vimeo.
Servicio Jesuita a Refugiados
JRS
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