Saturday, July 02, 2011

Sor Teresita, de 103 años, la monja de clausura más veterana del mundo



2 de julio, 2011. (Romereports.com) Ésta es la monja de clausura que más tiempo lleva en un monasterio. Se llama Teresita, tiene 103 años y lleva 84 viviendo en el convento de Buenafuente de Sistal, en Guadalajara, España. Con 19 años ingresó en este convento de la orden del Císter en 1927, el mismo día que nació Benedicto XVI.


Sor Teresita
“Yo vine zote porque de monjas no sabía nada. Hacía lo que se hacía en los pueblos: ir a Misa, rezar el rosario el mes de mayo, pero de monjas no sabía absolutamente nada. Yo vine porque me llamó el Señor. Oí su llamada e iba correspondiendo a su llamada y aquí vine sin saber de dónde venía ni adonde iba”.

Tuvo una vocación tardía porque dice que no le gustaban las monjas. Era la mayor de siete hermanos y fue su padre quien un día le propuso ir a un convento.

Sor Teresita
“Mi padre decía: “Las monjas están muy bien”. No sé qué se figuraba. Se figuraría que las monjas no trabajaban. Y un día regañé con mi madre y mi padre dijo: “Y qué, ¿no os sale decir que os vais monjas?”. Yo entonces dije, pero con toda mi alma: “Señor dame por darle gusto a mi padre, dame vocación religiosa”.

Sor Teresita se llamaba Valeria. Dedica su vida a la oración por los demás y a sus labores dentro del convento. Asegura que no envidia nada de fuera y que este modo de vida le ha hecho muy feliz porque su vocación es un regalo de Dios.

Sor Teresita
“¿Feliz?¿Cómo no voy a ser feliz? Si no hubiese sido feliz no hubiese podido estar aquí. ¿Se puede estar aquí 84 años sin ser feliz? ¡Matas al que sea! No se me hubiera ocurrido entrar aquí sin vocación”.

Esta veterana contemplativa asegura que el tesoro más importante de sus más de 100 años de vida ha sido la oración, de donde saca fuerzas para todo.

Sor Teresita
“La oración es lo más importante de todo porque sin oración no te puedes sostener. Yo lo primero que digo es “Quiero mirar con tus ojos, hablar con tu boca, oír con tu oído, amar con tu corazón. No quiero vivir yo sino que seas Tú el que vives en mí. A pesar de eso hay fugas y tengo que volver otra vez. Siempre tengo que decir:“Señor gracias, perdón, gracias, perdón”. Esa es mi oración”:

Experta cocinera de tortilla de patatas, todos los días lee los periódicos y considera que le quedan muchas cosas por hacer. Y asegura que saludará a Benedicto XVI durante su encuentro con jóvenes monjas de clausura en El Escorial durante la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011.

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