OMPRESS-LUGO (4-5-12) Desde la Delegación de Misiones de Lugo nos llega el testimonio de la misionera laica en Bolivia, Ana López, en el que comparte la gratitud de la gente que vive en el Penal San Pedro de Sacaba. Como proyecto, esta misionera y sus compañeros de la pastoral penitenciaria les han propuesto a los internos que hagan cruces misioneras de los distintos continentes para ofrecerlas en Lugo. En la delegación de Lugo las ofrecen a todos los que estén interesados en apoyar esta labor.
“Desde el Penal San Pedro de Sacaba, y la Pastoral Penitenciaria de Sacaba queremos agradecerles su colaboración. Como Pastoral, sentimos que el buen Dios, nos ha escogido para ser cirineos, y ayudar a las personas privadas de libertad a cargar su cruz... pero solitos, no podemos... es demasiado peso, por eso, nos alegra, nos llena, nos anima... saber que en ese lado del mundo hay otros cirineos, que nos pueden ayudar a cargar esta cruz...
Para los muchachos-as del penal... esto es lo que significa este trabajo: ‘es una gran ayuda, me da tranquilidad, me da cierta estabilidad, estoy más cómoda que en otras ocupaciones que he tenido. Hay días que no me da ni hambre, por el afán de terminar el pedido’. ‘Con el dinero, voy a comprar a mis hijos ropa y los materiales escolares, y me va alcanzar para pagar al abogado, que le debo harto’.
‘Es algo muy provechoso, me ayuda a sobrellevar esta situación, me siento útil, el tiempo pasa más rápido, y he encontrado buenos amigos, son un apoyo moral muy importante para mí. Tengo un porqué para levantarme cada día, una responsabilidad, que hace que esta carga se vuelva más ligera, incluso duermo bien en la noche, gracias al cansancio’. ‘He comenzado a mantenerme, ya no le tengo que pedir a mi familia, y me he pagado mi curso de acuarela, y se siente tan bien… incluso me puedo dar algún capricho, como comprar un heladito, sin pensar que luego no me alcanza para la comida’.
‘Es mi pasatiempo, estoy más tranquilo, tengo que cumplir y hacer un buen trabajo…me hace ver bien, y sentirme orgulloso. Y es divertido trabajar en grupo’. ‘El otro día vino la mama de mi hijo, y le he podido comprar todos los libros, y materiales para su escuela, pero lo importante no es la plata, sino el trabajo y que podemos dar trabajo a otros que lo necesitan’.
‘Esto es una ayuda, y hace más llevadera esta causa. Cuando se hacen las cosas con esfuerzo, merece la pena. El grupo se ha convertido en mi familia’. ‘Con el dinero voy a poder arreglar mis documentos en inmigración, ya que como extranjero tengo que legalizar mi presencia en este país’.
Y como se sienten al saber que al otro lado del mundo hay gente, que cree en ellos, y en el proyecto: ‘Feliz, porque nos están ayudando, y muy agradecida’. ‘Siento que no estoy sola, que todavía hay gente que no nos abandona, y no nos apunta con el dedo. Es un símbolo de fe y amor, si ves una pequeña luz, acércate’. ‘Me sorprende eso de cargar la cruz a los más pobres. Es como si me ayudaran a llevar mi peso’. ‘Me siento bien, como que no estoy solo, y si pongo de mi parte me van ayudar’.Así que de parte de todos nosotros, gracias, gracias, gracias”.
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