| Hoy, 24 de julio, la Iglesia se viste de rojo para conmemorar el nacimiento para el cielo de los SANTOS ROMANO BORIS Y DAVID GLEB, en el aniversario de su martirio ocurrido en un día como hoy de 1015 en Rusia. Oriundos de este país e hijos de San Vladimiro, fueron laicos cristianos comprometidos. En el siglo XII, el Metropolita griego de Kiev les proclamó SANTOS. Unidos a la iglesia rusa y a cuantos hacen de su vida un testimonio de fe entre sus compatriotas, celebremos con gozo su fiesta. | ||
| Meditación | ||
QUERIDOS ROMANO Y DAVID: recordar sus vidas es recordar una historia llena de ambiciones y de luchas fratricidas. Vladimiro, gran Duque de Kiev y primer príncipe cristiano de Rusia y su esposa Ana, dividieron antes de morir el territorio entre sus 12 hijos. Uno de ellos llamado, Eviatopoik, que había heredado el gran ducado de Kiev, no quiso hacer caso de la última voluntad de sus padres y, ciego por la ambición, contrató a un grupo de sicarios para que exterminasen a todos sus hermanos. Tu, Romano, habías recibido la región de Rostov, y según las crónicas, estabas regresando de una campaña victoriosa, cuando fuiste sorprendido por los sicarios. Al ver el peligro y descubrir su malévola intención, ordenas a tus tropas que no levanten las armas contra los sicarios: "no quiero herir a mi hermano que ha ocupado el puesto de mi padre". Y así, negándote a emplear las armas, fuiste asesinado. Esto ocurría justamente nueve días después de la muerte de tu padre. David, tu también corriste suerte semejante. Sorprendido cuando hacías un viaje por mar, los sicarios, en colaboración con el cocinero abordaron la nave y cometieron un nuevo asesinato. Sin embargo poco después el primogénito de todos los hermanos, Jaroslav, logro vencer a este despiadado hermano, y tomó posesión de Kiev, en donde gobernó 35 años. Fue en este período que él hizo trasladar a la Basifica de San Basilio los cuerpos de ustedes, honrándolos como mártires y difundiendo su culto.
Radio Vaticano
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