Newman nos recuerda que la mente humana trabaja en este mundo con sombras e imágenes, hasta que finalmente emerge a la plena luz verdadera. “Ahora vemos sólo débilmente, como en un espejo” (1 Cor 13:12). Así pues, aceptemos lo inadecuado del lenguaje humano para expresar nuestra fe.
Santo Tomás Aquino, quien escribió un millón de palabras sobre todo lo divino, dijo que sólo tartamudeamos al hablar de Dios. Pero también hagamos uso de la imagen de la Iglesia Peregrina del Vaticano Segundo. Los peregrinos recorren sendas difíciles, y emplean toda la ayuda disponible para poder llegar a su destino. Al llegar a los cruces de caminos, discuten sobre la ruta más conveniente, y se devuelven si la escogieron mal. El teólogo francés Henri de Lubac. usa la imagen de un nadador: con cada brazada, empujamos una cantidad de agua hacia atrás, a medida que nos movemos hacia nuestra meta. La dejamos atrás; pero sin ella no podríamos llegar donde vamos. Las palabras sólo nos insinúan lo verdadero: nos orientan en la dirección correcta. Hay un dicho Zen, sobre un campesino que señalaba la luna con una zanahoria: era lo mejor que podía hacer para que los demás vieran esa maravillosa realidad!
A medida que nos acercamos al mundo del Misterio Divino, vemos una luz ámbar: ella no nos prohíbe entrar; pero nos advierte: “Avanza con mucho cuidado!” Alegrémonos de la grandeza de Dios, y del hecho que no podemos comprender cómo va a resultar el sueño divino de Dios por nosotros y por nuestro mundo. De hecho, mientras más nos damos cuenta de las vueltas y giros de cada vida humana, más aperturas se sucederán en los límites que ponemos a la creatividad redentora de Dios. Él trabaja en silencio, tomando en cuenta cada nudo que incorporamos en el tejido divino. En el libro “Come, Reza, Ama” (“Eat, Pray, Love”) de Liz Gilbert, sólo podemos admirar a Dios. A la pregunta sobre cuál Dios es el que ella cree, responde: “Yo creo en un Dios magnífico!” (Adaptado del libro “Where To From Here?” de Brian Grogan SJ. Dublín: Veritas, 2011)
Espacio Sagrado
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