Monday, January 06, 2014

Poesía y "Evangelii Gaudium" 4. PIEDAD POPULAR


La vida del hombre, según el cristianismo, es un caminar en destierro hasta llegar a nuestra definitiva patria, el cielo. Muchos poetas, León Felipe, Antonio Machado, Dámaso Alonso, Luis Cernuda... han escrito hermosos textos sobre la vida como aventura, como camino.
En la Edad Media, mirando al cielo, hacia la Vía Láctea, catarata de estrellas que parecían señalar, como a los Magos, un sendero místico hacia la tumba del Apóstol Santiago, se iniciaría una masiva peregrinación europea, que pervivive hoy en su espíritu y grandiosidad. Sobreviven sus larguísimas caminatas, solos o en grupo, con el pensamiento y corazón viajando hacia la tumba del Apóstol, hacia el eterno abrazo del Dios de la Vida...
ESCRIBE EL PAPA FRANCISCO (122): "La cultura es algo dinámico, que un pueblo recrea permanentemente, y cada generación le transmite a la siguiente un sistema de actitudes ante las distintas situaciones existenciales, que esta debe reformular frente a sus propios desafíos. El ser humano «es al mismo tiempo hijo y padre de la cultura a la que pertenece» (Juan Pablo II)... Aquí toma importancia la piedad popular, verdadera expresión de la acción misionera espontánea del Pueblo de Dios. Se trata de una realidad en permanente desarrollo, donde el Espíritu Santo es el agente principal."
(124) "«El caminar juntos hacia los santuarios y el participar en otras manifestaciones de la piedad popular, también llevando a los hijos o invitando a otros, es en sí mismo un gesto evangelizador» (Documento de Aparecida). ¡No coartemos ni pretendamos controlar esa fuerza misionera!"
(125) "Pienso en la fe firme de esas madres al pie del lecho del hijo enfermo que se aferran a un rosario aunque no sepan hilvanar las proposiciones del Credo, o en tanta carga de esperanza derramada en una vela que se enciende en un humilde hogar para pedir ayuda a María, o en esas miradas de amor entrañable al Cristo crucificado."
(126) "En la piedad popular, por ser fruto del Evangelio inculturado, subyace una fuerza activamente evangelizadora que no podemos menospreciar: sería desconocer la obra del Espíritu Santo... Las expresiones de la piedad popular tienen mucho que enseñarnos y, para quien sabe leerlas, son un lugar teológico al que debemos prestar atención."
UNA VOZ -¡SAETA!- CANTA O LLORA...
El poema "La saeta" del sevillano Manuel Machado, describe con maestría y gracia la expresión religiosa de la saeta flamenca, sin acompañamiento musical, ni siquiera de guitarra. Cuando un cantor, una cantora, rompe de pronto el silencio, se detiene la procesión y, como si se tratara de una desgarrada oración coral,todos escuchan, consienten, suspiran y rezan... (Para conocer en vivo la interpretación de una saeta, pulsar aquí).
La desnuda plegaria del solista nació muy lejos, acaso de la voz del almuhédano de la mezquita o de cantos judíos sefardíes...Embriagan y trascienden los sentidos el azahar y el incienso. Canción del pueblo andaluz, que adivina los fervores de su propio corazón en la encendida voz del saetero... (Para profundizar en el sentido de la Semana Santa andaluza, pulsar aquí.)

LA SAETA
I
«Míralo por dónde viene
el mejor de los nacidos...»
Una calle de Sevilla
entre rezos y suspiros...
Largas trompetas de plata.
Túnicas de seda... Cirios,
en hormiguero de estrellas,
festoneando el camino...
El azahar y el incienso
embriagan los sentidos.
Ventana que da a la noche
se ilumina de improviso,
y en ella una voz -¡saeta!-
canta o llora, que es lo mismo:
«Míralo por dónde viene
el mejor de los nacidos...»

II
Canto llano... Sentimiento
que sin guitarra se canta.
Maravilla
que por acompañamiento
tiene..., la Semana Santa
de Sevilla
Cantar de nuestros cantares,
llanto y oración. Cantar,
salmo y trino.
Entre efluvios de azahares
tan humano y, a la par,
¡tan divino!
Canción del pueblo andaluz:
...de cómo las golondrinas
le quitaban las espinas
al Rey del Cielo en la Cruz.

CANTAR DEL PUEBLO ANDALUZ...
Y pasamos ya a un famoso texto, también titulado "La saeta",del hermano de Manuel, el extraordinario poeta Antonio Machado, con los popularísimos versos que musicó Serrat.Descrubrimos, de entrada, una compasiva coplilla, "¿Quién me presta una escalera...?", donde la voz solista demanda una escalera para desenclavar al ajusticiado de la Cruz...
Con claridad confiesa don Antonio que no es ese su Cristo preferido sino el Jesús de los milagros, que una vez caminó sobre las aguas del mar de Galilea... Os facilito dos interpretaciones de este títulomuy lejanas en el tiempo: la más remota, de 1974 (pulsar). Y otra mucho más reciente (pulsar). ¡Canta en ambas Serrat!
bblanco
LA SAETA
bblanco¿Quién me presta una escalera
bblancopara subir al madero,
bblancopara quitarle los clavos
bblancoa Jesús el Nazareno?
bblancoSaeta popular
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

POESÍA Y "EVANGELII GAUDIUM" 
La alegría del Evangelio

Nicolás de la Carrera
Nido de Poesía
RD

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