Honduras, por desgracia, suele encabezar los índices de países más violentos. El narcotráfico, las bandas o la extorsión de grandes compañías mineras a los campesinos son habituales, aunque nadie pueda acostumbrarse a tal horror. A esto se suma la impunidad de la mayoría de estos crímenes debido a la corrupción en la política, las fuerzas de seguridad y el ejército. Cada día hay asesinatos y masacres, abusos y amenazas. Honduras es un pequeño y precioso país en Centroamérica utilizado desde hace décadas como tablero de juego por las potencias.
En las noticias, en todo el mundo, es más fácil encontrar asesinatos que nacimientos, extorsión que altruismo. Si buscamos noticias sobre Honduras encontraremos masacres y violaciones, pero no noticias sobres las asociaciones como 'Paso a paso' que dan a los niños y niñas un lugar donde jugar protegidos de las balas; tampoco encontramos las asociaciones de mujeres que luchan por una igualdad que tarda en llegar; ni los grupos de campesinos que defienden su tierra; ni parroquias como las del P. César en las que cristianos expresan su fe en la lucha por la justicia.
Radio Progreso es una radio jesuita que, desde la comunicación, trabaja por una Honduras más justa y humana. En sus programas sí encontraremos buenas noticas, de esperanza, sobre tantas personas que se entregan por una Honduras más libre. Pero también encontraremos en sus hondas noticias sobre la corrupción y la injusticia. Por esto los periodistas de Radio Progreso, «La voz del pueblo», son amenazados cada día. Son ellos, mujeres y hombres comprometidos con su país, los que jugándose la vida son capaces de transmitir esperanza y vida donde otros solo ven horror y desolación.
El video que les mostramos a continuación muestra el trabajo de radio Progreso
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