“Hagan justicia juntos” son palabras del papa Francisco contenidas en la carta dirigida a los asistentes al Encuentro Internacional de Organizaciones Sindicales, celebrado los días 23 y 24 de noviembre en el Vaticano.
Convocados por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, del Cardenal Peter Turkson, acudieron sindicatos y movimientos de trabajadores de más de 40 países, además de autoridades de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y especialistas en el campo de las ciencias sociales.
Este encuentro, por cierto histórico, pues es el primero que se realiza con estas características, viene a confirmar la preocupación por dos temas que aparecen constantemente en los discursos del papa Francisco: trabajo y ecología.
De hecho esta Conferencia Internacional centró sus debates en “El trabajo y el movimiento de los trabajadores en el centro del desarrollo humano integral, sostenible y solidario. ¿Por qué el mundo del trabajo sigue siendo la clave del desarrollo en el mundo global?”
Nadie puede negar la estrecha relación existente entre lo laboral y lo medioambiental, por ello resulta imprescindible establecer el diálogo para reflexionar sobre cómo estamos construyendo el futuro de nuestro planeta. Y por qué en tantas ocasiones se contrapone el conseguir un empleo con el de cuidar la naturaleza.
Es como si se nos pusieran entre la espada y la pared, como si tuviéramos que elegir entre conservar el empleo o el medio ambiente, entre el pan para hoy o el hambre para mañana. Como si de dos incompatibilidades estuviéramos hablando.
Pero no es así. El trabajo es esencial para el desarrollo espiritual de la persona y para el desarrollo social; el medio ambiente es nuestro hábitat, donde desarrollamos ese trabajo que nos hace crecer personal y comunitariamente. Si destruimos “la casa común”, también destruiremos lo que en ella hay: persona y trabajo.
Debemos, por lo tanto, encontrar nuevas formas que respeten la creación y fomenten el seguir creando (trabajo); si no estaremos caminando hacia la autodestrucción.
Por ese motivo, dialogar sobre las problemáticas y desafíos del trabajo debe ser la clave del desarrollo y por ahí tendremos que ir caminando junto con otros, siendo voz de quienes no pueden alzarla. Esto es hacer justicia.
Pino Trejo
entreParéntesis
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