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Tuesday, April 26, 2011
Iglesia chilena presenta un protocolo para evitar casos de abusos sexuales
Investigará las acusaciones aunque hayan prescrito
Los laicos participarán en las investigaciones
El obispo auxiliar de Valparaíso y Secretario General de la CECh, Mons. Santiago Silva, dio a conocer hoy el protocolo de convivencia para prevenir abusos sexuales. De acuerdo a las palabras del monseñor, este "es un compromiso nuestro, sobre dos cosas, sobre el protocolo ante la denuncia contra clérigos por abusos de menores y el cómo ayudar a las víctimas".
Entre las novedades del protocolo se encuentra que para realizar la investigación previa podría ser designada una persona distinta del Promotor de Justicia, también un laico o laica. Además, se destaca la necesidad de investigar aunque haya prescrito el delito.
Por otro lado, se propone un abanico de medidas posibles a adoptar frente a denuncias, y especifica el procedimiento para el envío de la información a la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Santa Sede.
El informe sostiene que se reducirá en forma importante la exigencia de formalidades que pudieran redundar en atraso de la causa, y se enfatiza la necesidad del acompañamiento a las eventuales víctimas. Como consecuencias de las normas recientes de la Santa Sede, el Protocolo recoge la ampliación del plazo de prescripción así como la posibilidad de derogarla.
El portavoz de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, agregó que el protocolo "promueve que desde la Iglesia se facilita la investigación, que todos los hechos que lleguen a conocimiento de las autoridades eclesiásticas, en un tiempo razonable, sin exigir demasiadas formalidades y acogiendo la colaboración de los laicos. Frente a esto, los plazos para investigar serán indefinidos, aunque será el obispo de cada diócesis el que prorrogue ese tiempo, todo dependerá de la complejidad del delito.
Por otro lado, monseñor Silva resumió el protocolo como "una propuesta de una vida nueva". Sin embargo, el religioso fue consultado por al omisión de cualquier tema referente a la homosexualidad en el informe, a lo que respondió que la opinión de la Iglesia es que "no es conveniente que un homosexual sea sacerdote".
La Iglesia, en tanto, dice respetar la decisión de una víctima de relatar el hecho ante la justicia civil, sin embargo, como institución no está obligada a denunciar un hecho ya de su previo conocimiento.
Otro anuncio que la Iglesia hizo público es la creación del Consejo Nacional de la Conferencia Episcopal, para la Prevención de Abusos contra Menores y Acompañamiento de Víctimas.
Este organismo dependerá directamente del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal, y tendrá como tarea proponer, orientar, supervisar y evaluar sus políticas de prevención de abusos sexuales y de ayuda a las víctimas, las que serán implementadas en cada diócesis.
En tanto, este mismo Consejo deberá realizar "un listado único nacional de sacerdotes y/o ex seminaristas que tienen impedimentos ya sea para ejercer el ministerio o para ingresar al Seminario", el cual ún debe decidirse si será público o no, ya que de acuerdo a lo sostenido por Silva, "también esto se puede convertir en una caza de brujas y esa no es la idea". Sin embargo, aseguró que es importante que la gente sepa la razón por la cual un religioso se aleja del sacerdocio.
En esa misma línea, Silva agregó que el Consejo también deberá decidir si se dan a conocer a la opinión pública las investigaciones eclesiásticas en curso por abusos de clérigos contra menores de edad.
"Queremos hacer cuanto sea necesario -con caridad, pero con justicia- para evitar los males que provienen de las graves faltas que algunos ministros de la Iglesia pueden cometer contra los más pequeños y particularmente las relacionadas con el sexto mandamiento del Decálogo, que ofenden a Dios, causan un gravísimo daño a la unidad de la Iglesia y escandalizan al Pueblo de Dios, particularmente a los más amados de Jesús, los más pequeños y los más pobres, a la par que representan un profundo atentado al bien común", dijo Silva.
(Rd/Agencias)
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