Algo para pensar y orar en esta semana

Hay una cierta similitud entre cómo me veo a mí misma/o, y cómo percibo a Dios en mi oración y en mi vida. Tomemos, por ejemplo, una persona preocupada por las leyes, los reglamentos y el correcto proceder. Él o ella se enfocan en observaciones y procedimientos, y eso puede ser bueno; pero no es un lugar donde quedarse, porque hay mucho más que eso. Esa persona se inclinará a ver a Dios como un Legislador, un Juez, un Contador, alguien que la está observando con un ojo crítico.

Pero el Señor me pide no sólo una vida que cumple con los mandamientos, aunque sean divinos. Mi Creador me está entregando una oferta, invitándome a una relación personal, consciente y de amor con Él. Soy invitada/o a despertar y conocer la profunda verdad de lo que significa ser una criatura; a saber que mi Creador me ha creado por amor y lo continúa haciendo. Existo porque Dios quiere que to exista; me ama, y por eso existo. Soy atractiva/o e importante en los ojos de Dios; Soy “preciosa/o” para Él (Isaías 43:4). Aceptar esta verdad es un gran cambio en la percepción de quién soy, y en mi imágen de quién es Dios. Aparece un nuevo nivel de relación con Dios. Pero aún hay más.

Este Dios desea mi corazón. Como mi Creador, Dios me está dando su Corazón, al amarme sin reservas. A lo largo de la larga historia de la salvación, Dios me ha revelado ese amor, al llegar hasta la extraordinaria decisión de entregarme su Hijo. Así yo no sólo puedo ser una criatura amada; sino que además ser un hijo o hija adoptada, que comparte la Filiación de Jesús y la vida interior de las Tres Personas. Toma tiempo, y la Gracia de Dios, de poder llegar a ser capaz de escuchar esto, de tal forma que sea real para mí, y pueda incorporarse a mi vida y a mi oración. Dios sólo puede amarme: soy la delicia de su Corazón. Él desea que yo escuche esto en mi corazón, que lo escuche en una forma activa. La oración personal es el lugar privilegiado en donde escucharlo y en el cual desarrollarlo a lo largo de mi vida. (Adaptado de Finbarr Lynch: Cuando Rezas (When You Pray). Dublin: Messenger Publications, 2012)

 Texto: Espacio Sagrado
Fotografía: Roberto Bravo Vidal