Saturday, September 15, 2012

El primer día del Papa en el país de los cedros



"Las medidas de seguridad son impresionantes"


La mayoría del pueblo libanes estima que 

su sola presencia es motivo de esperanza


(Jumana Trad, Beirut).- Ha llegado el Santo Padre Benedicto XVI al Líbano. Dos días después de la muerte del embajador estadounidense en Libia a mano de grupo de islamista protestando contra una película misteriosa y provocadora y considerada insultante para el islam producida en los Estados Unidos "Inocencia de los Musulmanes". Desde entonces, se han extendido las protestas y actos de vandalismo y de violencia a 30 países países árabes y musulmanes
En el Líbano, este mismo viernes, una persona murió y otras 25 resultaron heridas en los enfrentamientos que estallaron enTrípoli, la ciudad más grande del Norte del país, entre las fuerzas de seguridad y manifestantes islamistas que protestaban contra la película. En medio de los eslóganes antiamericanos algunos de ellos no dudaron en gritar: "Oh! musulmanes, decirlo lo suficientemente fuerte, no deseamos el Papa". Mientras en la vecina Siria, prosigue la guerra civil que ya ha provocado la muerte de más de 27.000 personas.
En estas circunstancias, el Papa en sus primeras declaraciones en el avión que le traía a Beirut, dijo que en ningún momento tuvo la intención de anular su visita a este país. Ycalificó su viaje como una invitación al diálogo contra la violencia para solucionar los problemas haciendo además un llamamiento para que se deje, de una vez por todas, la importación y distribución de armas, como medida para parar las violencias.
Reiteró que viene para los cristianos de todo el Oriente, no sólo los libaneses. Es desde el Líbano una vez más, un país único en la región, que tiene un Presidente cristiano, desde donde quiere expresar su profunda preocupación por la difícil situación de los fieles cristianos en esta parte del mundo.
En Irak, la población cristiana ha sido diezmada. En Egipto, están luchando contra el desaliento tras la llegada al poder de las fuerzas islamistas supuestamente moderadas y alabadas por Occidente, pero que por sus propios hechos se contradicen a menudo. En cuanto a los cristianos de Siria están asustados por la perspectiva de un colapso del régimen y de la probable instauración de otro islamista. Por último, los cristianos de Líbano, divididos no sólo sobre las opciones internas, pero muy especialmente sobre la crisis en Siria
Una visita donde las medidas de seguridad son impresionantes, espacios aéreos cerrados, control de todos los accesos que rodean la Nunciatura Apostólica donde se aloja el Papa, control exhaustivo de la gente que saludan al Papa, itinerarios secretos... Se prevé que todos sus desplazamientos se hagan en coche blindados y sólo dos de ellos se harán en papamovil, con la movilización de más de 30.000 militares para asegurar el recorrido.
La gente en este primer día se ha quedado algo decepcionada porque estas medidas no les han dejado recibir al Papa como hubieran querido. La mayoría del pueblo libanes estima que su sola presencia estos días en el país es motivo de esperanza.
A su llegaba al aeropuerto de Beirut, Benedicto XVI fue recibido por todas las autoridades del país, las jerarquías religiosas de todas las religiones y ritos.
En su discurso de llegada, resaltó las buenas relaciones del Estado libanes con la Santa Sede y alabó la buena convivencia entre las religiones y confesiones en el Líbano, un "vivir juntos" que no "se trata únicamente de obra humana sino de un don de Dios que hay que pedir con insistencia, preservar a cualquier precio, y consolidar con determinación". El Papa se autocalificó de peregrino de la paz, amigo de todos los países de la región sea lo que sea su creencia.
Unas pocas horas después en la Basílica de St. Paul de los griegos melkitas en Harissa, delante de los Patriarcas, Obispos orientales y latinos y a los miembros del Consejo especial del Sínodo de los Obispos para Oriente Medio, delegaciones ortodoxas, musulmanas y drusas, así como de unos pocos privilegiados de la sociedad civil, el Papa Benedicto XVI firmó poco antes de las 19 horas, la Exhortación Apostólica postsinodal Ecclesia in Medio Oriente.
El Santo Padre calificó las reflexiones de los Padres sinodales sobre la situación actual de las Iglesias en Oriente Medio, como un "grito lleno de angustia" y "de desesperación de tantos hombres y mujeres que se encuentran en situaciones humanas y materiales difíciles, que viven fuertes tensiones con miedo e inquietud, y que quieren seguir a Cristo, que da sentido a su existencia, a pesar de que muy a menudo se ven impedidos de hacerlo".
Y les invitó a que celebren con el lenguaje de la cruz gloriosa "la victoria del amor sobre el odio, del perdón sobre la venganza, del servicio sobre el dominio, de la humildad sobre el orgullo, de la unidad sobre la división" y sobre todo "a no tener miedo, a permanecer en la verdad y a cultivar la pureza de la fe".
Por ello, la Exhortación, hace un llamamiento a actos concretos similares a los del Emperador Constantino, que supo "dar testimonio y sacar a los cristianos de la discriminación para permitirles vivir abierta y libremente su fe en Cristo" con el edicto de Milano, y Ecclesia in Medio Oriente "en todas y cada una de sus partes, quiere ayudar a cada discípulo del Señor a vivir plenamente y a transmitir realmente lo que él ha llegado a ser por el bautismo: un hijo de la luz, un ser iluminado por Dios, una nueva lámpara en la oscuridad inquietante del mundo, para que en las tinieblas resplandezca la luz".

Dra. Jumana Trad
Patrono de la Fundación Promoción Social de la Cultura
 Rd

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