La cúpula de los religiosos latinoamericanos (CLAR) narra una audiencia durante la que Francisco habló de un “lobby gay” en el Vaticano. Lombardi: «Sin comentarios, era un encuentro privado»
ANDREA TORNIELLICiudad del Vaticano
«En la curia hay gente santa, de verdad, hay gente santa», pero también hay «una corriente de corrupción». Son palabras atribuidas a Papa Francisco por la cúpula de la CLAR (Confederación Latinoamericana de Religiosos), recibida en una audiencia privada el pasado 6 de junio en la biblioteca vaticana. El contenido del diálogo se puede encontrar en un sitio chileno.Según lo que indicaron los religiosos latinoamericanos, el Papa también se refirió al «lobby gay» que existe en el Vaticano: «Se habla del “lobby gay”, y es verdad, está ahí… hay que ver qué podemos hacer…». El director de la Sala de Prensa vaticana, el padre Federico Lombardi, dijo que no tiene «ninguna delcaración que hacer sobre el contenido de la conversación», puesto que se trató de un «encuentro de carácter privado» y, por el mismo motivo, no hay ninguna grabación ni transcripción oficiales.
Según la cúpula de la CLAR, Francisco habría animado a los religiosos a avanzar hacia nuevos horizontes: «No tengan miedo de correr riesgos yendo a los pobres y los nuevos sujetos emergentes en el continente». Aunque «quizá hasta les va a llegar una carta de la Congregación para la Doctrina (de la Fe) diciendo que dijeron tal o cual cosa… Pero no se preocupen. Expliquen lo que tengan que explicar, pero sigan adelante… Abran puertas, hagan algo ahí donde la vida clama. Prefiero una Iglesia que se equivoca por hacer algo que una que se enferma por quedarse encerrada …».
El Papa, según lo que refiere la CLAR, también habló sobre su elección: «No perdí la paz en ningún momento, ¿saben? Y eso no es mío, yo soy más de preocuparme, de ponerme nervioso… Pero no perdí la paz en ningún momento. Eso me confirma que esto es de Dios…».
Con respecto a sus gestos y a la decisión de vivir en Santa Marta, Francisco dijo: «Lo hago porque sentí que era lo que el Señor quería. Pero estos gestos no son míos, hay Otro aquí… eso me da confianza… Yo venía con la ropa justa, la lavaba en la noche, y de repente esto… ¡Si yo no tenía ninguna posibilidad! En las apuestas de Londres estaba en el lugar 44, fíjense ustedes, ¡el que apostó por mí ganó muchísimo, claro…!».
Después de haber repetido que la muerte de un pordiosero no es noticia mientras si la bolsa pierde 3 puntos todo el mundo se entera, Francisco también habló del aborto: «Hay que ir a las causas, a las raíces. El aborto es malo, pero es que eso está claro. Pero qué hay detrás de aprobar esa ley, qué intereses están detrás… son a veces las condiciones que ponen los grandes grupos para apoyar con dinero, ¿saben ustedes? Hay que ir a las causas, no nos podemos quedar sólo en los síntomas. No tengan miedo de denunciar… lo van a pasar mal, van a tener problemas, pero no tengan miedo de denunciar, esa es la profecía de la vida religiosa…».
Después, Bergoglio compartió con los religiosos, según su trancripción del encuentro, dos “preocupaciones”. Una es «una corriente pelagiana que hay en la Iglesia en este momento». Una alusión a algunos «grupos restauracionistas»: «Yo conozco algunos, me tocó recibirlos en Buenos Aires. ¡Y uno siente que es como volver 60 años atrás! Antes del Concilio… Uno se siente en 1940…». Después, el Papa habría contado la siguiente anécdota: «cuando me eligieron, recibí una carta de uno de estos grupos, y me decían; “Santidad, le ofrecemos este tesoro espiritual; 3.525 rosarios”. Por qué no dicen rezamos por usted, pedimos… pero esto de llevar las cuentas…».
Esta alusión al “pelagianismo” de las corrientes más tradicionales parece reflejar las palabras del entonces cardenal Joseph Ratzinger, que durante un curso de ejercicios espirituales en 1986 (y publicados en 2009 bajo el título de “Ver a Cristo: ejemplos de fe, esperanza y caridad”, Jaca Book), afirmó: «La otra cara del mismo vicio es el pelagianismo de los píos. Ellos no quieren tener ningún perdón y, en general, ningún don de Dios. Ellos quieren estar en orden: ningún perdón, sino justa recompensa. Querrían no esperanza, sino seguridad. Con un duro rigorismo de ejercicios religiosos, con oraciones y acciones, ellos quieren procurarse un derecho a la bienaventuranza. Les falta la humildad esencial para cualquier amor, la humildad de recibir dones más allá de nuestras acciones y lo que merecemos...».
El evangelio no es la regla antigua, ni tampoco este panteísmo. Si mirás a las periferias; los indigentes… ¡los drogados! La trata de personas… Ese es el evangelio. Los pobres son el evangelio…».
Al hablar sobre la Curia romana, después de haber indicado la santidad de muchos de sus integrantes, Francisco indicó la existencia de una «corriente de corrupción», así como de un “lobby gay” en el Vaticano (argumento que fue discutido en las congregaciones generales de los cardenales antes del Cónclave y que podría haber sido incluido en el famoso informe de la comisión cardenalicia sobre el caso de los “vatileaks”). Francisco confirmó que «la reforma de la Curia romana es algo que pedimos casi todos los cardenales en las congregaciones previas al Cónclave. Yo también la pedí».
«La reforma no la puedo hacer yo –habría dicho el Pontífice–, estos temas de gestión… Yo soy muy desorganizado, nunca he sido bueno en esto. Pero los cardenales de la comisión la van a llevar adelante. Ahí está Rodríguez Maradiaga, que es latinoamericano, que lleva la batuta, está Errázuriz, son muy ordenados. El de Munich también es muy ordenado. Ellos la llevarán adelante. Oren por mí… que me equivoque lo menos posible…».
Después, habría hablado también sobre Aparecida, el encuentro del episcopado latinoamericano de 2007 en el santuario brasileño dedicado a la Virgen que ahora se prepara para acoger su visita durante el viaje que hará para asistir a la JMJ de Río: «Lo que tuvo Aparecida de especial es que no se celebró ni en un hotel, ni en una casa de retiros… se celebró en un Santuario mariano. En la semana celebrábamos la eucaristía y había unas 250 personas, porque era día normal de trabajo. Pero los fines de semana eso estaba lleno…! El pueblo de Dios acompañaba a los Obispos, pidiendo el Espíritu Santo…». El Papa tambi’en habría citado al Prefecto de la Congregación de los religiosos, el cardenal Joao Braz de Aviz, entonces obispo en Brasil: «Yo veía –lo nombro a él porque lo veo más estirado, más así, es bueno, pero es así– veía al prefecto, a João, que salía con su mitra, y la gente se acercaba, y le acercaban a los niños, y él saludaba, y los abrazaba así… Ese mismo obispo después votaba. ¡No puede haber votado igual que si hubiera estado en un hotel!».
«Aprovechen este momento que vivimos en la Congregación para la Vida Consagrada… Es un momento de sol… Aprovechen. El Prefecto es bueno», y el nuevo secretario «¡fue “lobbyado” por ustedes! No, en realidad, siendo el presidente de la USG, ¡lo lógico era que fuera él! Qué mejor…», habría añadido, refiriéndose al franciscano Carballo, recientemente nombrado arzobispo y nuevo “número dos” del dicasterio.
Francisco también habría invitado a los religiosos de la CLAR a dialogar con los obispos, con las Conferencias episcopales y con el CELAM. Al final se habría dicho preocupado porque «Hay congregaciones religiosas, grupos muy, muy pequeños, unas pocas personas, gente muy mayor… No tienen vocaciones, qué sé yo, el Espíritu Santo no quiere que sigan, quizá han cumplido ya su misión en la Iglesia, no sé… Pero ahí están, aferradas a sus edificios, aferradas al dinero… Yo no sé por qué pasa esto, no sé cómo leerlo. Pero les pido que se preocupen de esos grupos… El manejo del dinero… es algo que necesita ser reflexionado».
DECLARACIÓN DE LA PRESIDENCIA DE LA CLAR
Bogotá, Colombia, 11 de junio de 2013
DECLARACIÓN DE LA PRESIDENCIA DE LA CLAR
La Presidencia de la CLAR lamenta profundamente la publicación de un texto que se refiere a la conversación tenida con el Santo Padre Francisco durante el encuentro del pasado 6 de junio. Conversación que se desarrolló a partir de las preguntas hechas al Papa por los presentes.
En tal ocasión no se hizo grabación alguna de la conversación pero poco después se elaboró una síntesis de la misma con base en los recuerdos de los participantes. Esta síntesis, que no contiene las preguntas hechas al Santo Padre, estaba destinada a la memoria personal de los mismos participantes y de ninguna manera a la publicación para la cual, de hecho, no se había pedido autorización alguna.
Es claro que sobre esta base no se pueden atribuir al Santo Padre, con seguridad, las expresiones singulares contenidas en el texto, sino solo su sentido general.
La presidencia de la CLAR lamenta profundamente lo que ha sucedido y la confusión que esto ha podido crear.
Hna. Mercedes Leticia Casas Sánchez, FSpS P. Gabriel Naranjo Salazar, CM
Presidenta Secretario General
PROT: 3.1.1-09
«¿Publicar la síntesis? Muchos fieles están de acuerdo»El editor de la revista en cuyo sitio apareció la conversación en la que el Papa Francisco habría hablado de corrupción en el Vaticano habla con Vatican Insider
P. Lom. m. pi.
roma
«Recibimos cientos de correos electrónicos de apoyo y de agradecimiento por parte de lectores, religiosos y sobre todo religiosas de América Latina. ¿Qué decían? “Muy bien, hicieron justamente lo que ha dicho Papa Francisco: ha llegado la hora de las reformas y de la transparencia”. En cuanto al cardenal chileno Jorge Medina Estévez, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino, me imagino que dentro de poco nos hará saber que no está de acuerdo. Porque, sobre todo, no está muy contento con Bergoglio».
Jaime Escobar, editor de la revista chilena “Reflexión y Liberación”, cuyo sitio dio a conocer la ya célebre síntesis de la conversación que el Papa Francisco tuvo con la cúpula de los religiosos latinoamericanos el 6 de junio, habla sobre los problemas de la Curia. En una conversación telefónica, el editor (cuya revisa es cercana a la Teología de la liberación) indicó: «En esa conversación, más que del “lobby gay” se habló justamente de la necesidad de reformar la Curia. Hay incluso algunos miembros del clero latinoamericano que pertenecen a estos grpos de poder en el Vaticano. Me refiero sobre todo al Opus Dei, que no comparte la línea pastoral del nuevo Pontífice».
“Reflexión y Liberación”, pues, no se arrepiente. «Tal vez podíamos estar más atentos con la publicación de una conversación privada, pero, como sea, no faltamos a la verdad. El mismo padre Lombardi, con mucha gentileza y bondad, no desmintió efectivamente».
Según Escobar, el próximo punto crítico será la salida del actual Secretario de Estado y el nombramiento de su sucesor. «Este pasaje provocará que algunos grupos traten de hacer valer su influencia. Sin olvidar que en las manos de Papa Francisco todavía está el informe con las investigaciones de De Giorgi, Tomko y Herranz sobre “vatileaks”».
Vatican Insider
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