Te presentamos un extracto de uno de los editoriales del último número de la revista Razón y Fe. Puedes leer el editorial completo aquí.
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Las recientes condenas de tuiteros por el contenido de sus mensajes en las redes sociales han desatado un acalorado debate en la sociedad española sobre los limites de la libertad de expresión. Se trata de la eterna discusion sobre el conflicto entre derechos fundamentales. Por un lado, el derecho a la libertad de expresión y, por otro, el derecho al honor, aunque hoy en dia en un nuevo escenario, el de las redes sociales. (…)
Algunos de los que justifican las condenas a Hasel, Cassandra y Strawberry, argumentando que la libertad de expresion no ampara todo, defendieron que la organizacion Hazte Oir posee el derecho constitucional a difundir su mensaje. Sin embargo, parte de quienes protestaron contra las condenas de los tuiteros apelando a la libertad de expresion exigieron la inmovilización del autobús de la citada asociacion por discriminatorio hacia los niños transexuales. Aunque son asuntos muy distintos, surgen las siguientes preguntas: ¿Está la libertad de expresion en peligro por la judicialización de estos casos? O, por el contrario, ¿es la convivencia entre los ciudadanos la que está en peligro por la banalización de los discursos del odio en las redes sociales? ¿Hay alguna manera de combatir lo segundo sin caer en lo primero? ¿Cómo defender una libertad de expresión sin discursos intolerantes, discriminatorios y humillantes? (…)
Es dificil resolver, de manera general, el conflicto entre el derecho a la libertad de expresión y el derecho al honor, ligado a la dignidad de las personas. No existen reglas universales que se puedan aplicar por igual a todos los casos. Por esta razón, cada caso debe ser enjuiciado de manera propia teniendo en cuenta sus circunstancias. Pero la dificultad de resolver este conflicto no exime de la búsqueda de un equilibrio justo entre ambos derechos. Debemos defender, pues, con igual contundencia la libertad de expresión y la dignidad de las personas.
Internet puede favorecer la libertad de expresión gracias a su carácter descentralizado y a la estructura horizontal de comunicación que establece entre los seres humanos. En este sentido, puede contribuir tanto al desarrollo personal como al progreso economico. Pero numerosos paises democráticos o autoritarios intentan prohibir, reducir o controlar el contenido que fluye por las redes, percibido como una amenaza potencial. Estas limitaciones y prohibiciones a los contenidos que circulan por Internet han reducido la libertad de expresión en aras de la seguridad o de la estabilidad. Sin embargo, el carácter inabarcable de Internet dificulta enormemente dichos controles y limitaciones. Existen numerosos colectivos que luchan por la libertad de expresión en Internet y utilizan la red misma como plataforma para luchar contra dichas limitaciones. Parece imposible frenar el intercambio de ideas en la red en un mundo cada vez mas globalizado.
entreParéntesis
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