Lourdes en Chile
A un año de su muerte, en 1880 un vecino de Quinta Normal, en Santiago, Alejandro Vigouroux, dona unos terrenos para que se edifique un lugar de oración dedicado completamente a la Virgen de Lourdes.
Sería el comienzo de la construcción de nuestra actual Gruta de Lourdes, de Quinta Normal, que sería inaugurada el 11 de febrero d 1908.
El antiguo Templo se hacía pequeño para acoger las multitudes que aumentaban de día en día. Por lo cual, en 1929, se inicia la construcción de la actual Basílica de Lourdes, ubicada frente a la Gruta, en Quinta Normal, obras que terminan en 1958.
Los principales impulsores de la devoción a la Virgen de Lourdes en nuestro país fueron el sacerdote Jacinto Arraigada y Monseñor Mariano Casanova, quien después de un viaje a Lourdes en 1889, invita a los religiosos Agustinos de la Asunción (más conocidos como los Asuncionistas) a venir a Chile para hacerse cargo del cuidado pastoral de la entonces Capilla de Lourdes (hoy una Basílica de 50 años).
A su vez los Asuncionistas emprenden la tarea de edificar una Gruta de Lourdes, réplica de la original de Francia, de cuya inauguración estamos celebrando los 100 años (1908). Devoción Chilena a la Virgen de Lourdes
La profunda veneración de los chilenos hacia la Virgen de Lourdes se remonta casi 20 años después de las apariciones en aquel poblado francés.Guiada por la fe a Dios, arraigado en el corazón de nuestro pueblo, miles de chilenos acuden cada 11 de febrero a los distintos santuarios, parroquias y capillas levantados en nombre de la Virgen de Lourdes lo largo del país (existen 46 lugares donde se le rinde culto en Chile).
Esta gran devoción a la Virgen en nuestra Patria está hermosamente expresada en las palabras de Mons. Mariano Casanova en la inauguración de la Gruta, en 1908:““antes se derrumbarán las montañas de nuestra cordillera o desaparecerán las olas de nuestros mares que del corazón chileno desaparezca el amor a su Madre María”.
El más importante, el Santuario de Lourdes, ubicado en Quinta Normal en nuestra capital, acoge a más de 100.000 peregrinos, tanto en la Gruta como en la Basílica, que ven en la Madre de Jesús “un caminito que nos conduce hacia un gran camino, su hijo Jesucristo”
A juicio del R.P. Héctor García Ochoa, sacerdote Agustino Asuncionista, rector y párroco del Santuario, este continuo peregrinar “es algo inherente a la gente, fe centrada en la persona de Jesucristo”. Recalca que esta expresión de fervor popular no sólo se ve en el santuario, sino que se extiende a las familias chilenas, pues “la gente ha hecho pequeñas grutitas en su casa para venerar a la Virgen, lo que demuestra la cercanía de la Virgen junto a sus hijos” señala.
“Las distintas visitas que ha hecho María a lo largo de la historia, nos viene a refrescar la memoria, para que recordemos la misión de su hijo Jesucristo en la tierra”, agrega el religioso. Recuerda que el año pasado, con la puesta en marcha de Transantiago, se pensó que disminuiría el número de devotos que acuden cada 11 de febrero al Santuario de Lourdes; craso error, más que nunca llegó gente, lo que demostró que “no hay obstáculos para que la gente venere a la Madre de Jesús”.
Iglesia.cl
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