La nota doctrinal que la CEE publicó en junio sobre el libro 'transpira más ganas de agredir a una persona que de defender una verdad', aseguran los firmantes. El grupo no niega que la Iglesia necesite un servicio de vigilancia por la pureza e integridad de la fe, pero está convencido de que 'no cabe confundir esa pureza con nuestra pereza intelectual, ni la integridad con un integrismo que excluye toda pluralidad'.
El libro aporta 'lo mejor de la investigación sociológica y de la antropología cultural contemporáneas' en torno a Jesús, según argumentan estos teólogos, que se presentan en un comunicado como expertos en Cristología y Exégesis bíblica o interpretación de la Biblia.
La lectura de la obra, aseguran, permite acercarse a la figura de Jesús con la 'vivacidad y profundidad' de las que habla el Papa Benedicto XVI cuando agradece a la exégesis de nuestro tiempo 'las aportaciones de materiales y conocimiento que hace unas décadas no podíamos ni imaginar'.
Por el contrario, la nota de la CEE 'ignora los criterios metodológicos' que ha usado el autor, y 'es difícil saber si ello se debe a ignorancia, olvido u omisión deliberada'.
Niegan que en la obra de Pagola haya confusión acerca de la autoridad de los libros canónicos respecto a los apócrifos, una desconfianza en la historicidad de los evangelios y una aproximación a la historia desde presupuestos ideológicos de análisis marxista.
Señalan que no hay ruptura entre la fe y la investigación histórica y añaden que la posición de Pagola es la del exégeta norteamericano John P. Meier, elogiado, dicen, por el Papa como 'modelo de exégesis histórico-crítica'.
La CEE acusó a Pagola de 'tergiversar' la historia de Jesús, a pesar de que el teólogo había revisado la obra, que había recibido el visto bueno para su publicación del obispo Juan María Uriarte.
Del blog "EL barón rampante"
El periodista Digital
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