1 Corintios 11:23-26
Yo he recibido del Señor lo que a mi vez les he transmitido. El Señor Jesús, la noche en que fué entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió diciendo: "Esto es mi cuerpo, que será entregado por ustedes; hagan esto en memoria mía". De igual manera, tomando la copa, después de haber cenado, dijo: "Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Todas las veces que la beban háganlo en memoria mía." Fíjense bien: cada vez que comen de este pan y beben de esta copa, están proclamando la muerte del Señor, hasta que venga.
Yo he recibido del Señor lo que a mi vez les he transmitido. El Señor Jesús, la noche en que fué entregado, tomó pan, y después de dar gracias, lo partió diciendo: "Esto es mi cuerpo, que será entregado por ustedes; hagan esto en memoria mía". De igual manera, tomando la copa, después de haber cenado, dijo: "Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre. Todas las veces que la beban háganlo en memoria mía." Fíjense bien: cada vez que comen de este pan y beben de esta copa, están proclamando la muerte del Señor, hasta que venga.
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
Pablo entregaba solamente lo que había recibido del Señor. Pienso cómo yo entrego las bendiciones y percepciones que recibo del Señor, para el bien de otros. Al recordar las bendiciones de Dios, ruego para que yo sea una fuente de bendiciones para otros.
Incluso mientras era traicionado, Jesús entregó su vida por otros, libremente. Ruego que yo no me retenga por el desaliento o la desilución, sino que pueda entregarme libremente por los demás, tal como hizo Jesús.
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