Thursday, June 24, 2010

La Mundial de Futbol: entre sonrisas, lágrimas y esperanza

Héctor Rodríguez Fariña, 24-Junio-2010


Cuando Antonio Duato nos invitaba a dar nuestra opinión sobre la Mundial – Claroscuro de algo más que un deporte – todos nos dimos cuenta de que un fenómeno de esas características no podía pasar inadvertido en Atrio. Somos muchos millones de personas corriendo detrás de esos balones que no entran en la portería contraria. El fútbol se ha convertido en pasión, sentimientos encontrados, sonrisas, lágrimas y esperanzas.


La esperanza de los seguidores de la Roja se basa en el próximo partido del viernes con Chile. O todo o nada. España una vez más va dispuesta a conquistar las Américas. ¡Shame!


Luego, ahí están todas las connotaciones sociopolíticas y económicas que nos crea el escenario de Sudáfrica. Antonio nos pedía que no nos pusiéramos transcendentales. Yo no sé si lo que yo estoy viviendo ahora es muy trascendental pero siento la necesidad de comunicarlo porque durante mis 45 años en Zimbabwe el apartheid roía mi alma por dentro. Por otra parte Sudáfrica me ayudó a madurar y aprendí mucho de los sudafricanos en mis años de estudio con UNISA, la Universidad de Sudáfrica. Decir todo esto en un comentario sería convertirlo en una sábana insoportable, de ahí estas notas que os presento.


Y empiezo con la alusión de Ratzinger sobre el fútbol que nos ofreció Oscar Varela el 17-Junio-2010 – 1:38 am: ciertamente trascendental, sin suturas, sin relativismos. Es como él lo dice y nada más. Por mucho que nos apasione el fútbol no podemos separar la Mundial de la realidad mucho más dramática por la que atraviesa el país. ¿Se habrá planeado todo este festejo para hacer creer al mundo que no pasa nada, que todo va a ir mejor y que Sudáfrica ganará la mundial aunque sólo sea con los beneficios económicos que le reporta? ¿Nos harán hacer creer que el neoliberalismo capitalista dominante es la gran solución universal sin que tengamos que dar marcha atrás y empezar a cambiar ya?


Sí es así no podemos cerrar los ojos. “Panem et circenses” para la población hambrienta del país, se viene recordando estos días. Yo creo que el engaño va destinado a todos los que de una forma u otra participamos en el encuentro aunque sea desde lejos.


1. ¿QUIÉN GOBIERNA HOY EL MUNDO?

Los mercados.

Nosotros elegimos a nuestros líderes políticos para que nos gobiernen en nuestros países democráticos. Ahora bien quienes lo controlan todo son los mercados. La Mundial es primariamente un esfuerzo mundial de grandes internacionales que se han creado en torno a los deportes y que hacen su agosto en los Olímpicos y las Mundiales.


Los mercados controlan también a nuestros políticos. Nosotros los elegimos y por eso nos llamamos democráticos. Pero ¿nos gobiernan ellos o sus intereses de supervivencia y muchas veces mercantiles? Los mercados dominan las instituciones civiles, y también las religiones. Los mercados moderan la sociedad y no hay cambio social mientras no hagamos frente a este Goliat que desafía hoy a la humanidad. Lo dijo hace poco Julio Anguita en sus intervenciones durante el programa 59 segundos de hace un mes: “está en riesgo el sistema democrático”.


Concretamente en el fútbol se pueden señalar las tres empresas más importantes, dos alemanas y una de Estados Unidos, Adidas, Puma y Nike.


Puma se ha presentado en Sudáfrica como un auténtico felino aunque viste a sólo a seis selecciones. Siguen apostando por la victoria de sus patrocinados, los italianos a quienes aseguran el triunfo. Han pagado cuatro millones de dólares más, adicionales a los 12,5 millones anuales que ya les pagaban. Sus expectativas comienzan a fallar.


Adidas que domina el negocio mundial de la venta de artículos deportivos relacionados con el fútbol, con un 34 por ciento de cuota de mercado, viste a 12 de los 32 equipos que disputan el campeonato. La empresa alemana, o grupo de empresas bajo ese nombre, son los proveedores del balón con el que se disputará el Mundial. Los jueces de campo, los árbitros y los voluntarios llevan sus vestimentas. El esfuerzo que realizarán en la cita sudafricana ha llevado al grupo a mejorar sus previsiones ante el ejercicio 2010. Así, en la presente campaña, la compañía espera obtener un beneficio neto de unos 400 millones de euros, frente a los 245 millones con los que cerró 2009. Adidas cree que la victoria será de Alemania que también comienza a fallar.


Nike, el gran rival de Adidas en el Mundial se está forrando con nueve selecciones. Con Brasil tiene un contrato que se extiende hasta finales del 2010 y cree que ellos serán lo ganadores del torneo. Entre sus patrocinados está Serbia que le cuesta a Nike 55 millones de dólares anuales. Las expectativas de Nike en el presente ejercicio son muy positivas. La victoria de Serbia frente a Alemania lo dice todo. En el tercer trimestre tuvieron un beneficio fiscal de 496 millones de dólares y un crecimiento del 7 % en su facturación.


La Copa del Mundo es una fuente de ingresos para numerosas empresas de publicidad, transportes, alimentos y de la construcción que desde haces varios años vienen invirtiendo en el proceso. Las compañías mineras que controlan el oro de Sudáfrica y de todo el mundo han visto en la mundial un sueño hecho realidad


Las selecciones que disputan el torneo pujarán por alzarse con la copa y embolsarse el cheque de 20,5 millones de euros con el que (FIFA) premiará al campeón, además de las primas prometidas a los futbolistas si ganan. ¿Ganará algo Sudáfrica?



2. SUDÁFRICA

Esta mundial tiene lugar sobre la miseria de millones de personas. Se trata de una tapadera sobre las duras y miserables condiciones de vida de los y las trabajadoras sudafricanos y de todos los países participantes. Cualquier esfuerzo que se haga para poner en evidencia este hecho no será en vano. El fútbol se ha convertido en algo más que un deporte, es una víctima más de los mercados. Todos estamos pagando y viviendo nuestra crisis financiera y nuestras miserables condiciones de vida. Nuevas crisis seguirán sucediéndose si no se pone ya remedio a este sistema socioeconómico que nos aplasta. Se nos invita a ser libres, a ser miembros de este mundo libre y capitalista, a participar alegremente: “no pasa nada, el fútbol nos hermana a todos ricos y pobres”


Con una población de 49,3 millones de habitantes la República de Sudáfrica, es un país predominantemente de raza negra (79% negros, 9% de blancos, 9% de ‘color’ y 3% de raza india y asiática). La renta per cápita de sus habitantes es de $4,710 dólares, pero también es un país donde una quinta parte de la minoría blanca, menos de un millón de descendientes europeos, siguen dominando la economía: el 98,8% de las 200 compañías más grandes de la Bolsa de Valores de Johannesburgo son propiedad de los blancos. Los blancos hoy son 19% más ricos y los negros 15% más pobres; la tensión étnica prevalece en una nación donde los blancos y negros llevan vidas separadas: o sea, continúa un Apartheid económico.


Mandela tenía la esperanza que la inversión privada y la competencia de mercado resolverían el problema de la pobreza, el desempleo y la desigualdad, pero al final su política terminó favoreciendo a los ricos y a los poderosos, la mayoría blancos.


“Usando los parámetros aceptados internacionalmente (…), la pobreza en Sudáfrica ha crecido tanto en términos absolutos como proporcionales”, asegura, Marius Roodt, que califica como “dramático” ese aumento: ¿Puede el Mundial de fútbol cerrar brecha racial en Sudáfrica?. .


La gran pregunta que 16 años después del final del apartheid no se resolverá dentro de un
estadio y que no depende de ningún árbitro. Y la respuesta clara es ¡NO!.


El crecimiento de la pobreza se ha debido al aumento del desempleo y del subempleo, que afectan a cerca del 40 por ciento de la población activa, según estudios privados. Oficialmente, la tasa de desempleo es del 25 por ciento. ¿Por qué tal desigualdad en un país con grandes riquezas naturales? La causa ha sido la aplicación de políticas neo-liberales. Sudáfrica es el líder mundial en la producción de platino, con el 90% de las reservas mundiales; 80% de manganeso; 70% de cromo; 40% de las reservas de oro. Es el 2º productor mundial de oro y titanio y el 4º productor mundial de diamantes. No obstante el 43% de los sudafricanos subsisten con menos de $2 dólares al día. El Sida y un sin fin de enfermedades crónicas siguen diezmando la población negra.



3. LA MUNDIAL

Hay quien piensa que las inversiones quedarán saldadas con lo recaudado durante la Mundial por lo que termina siendo infraestructura gratis y, mientras tanto, aunque no sea más que eso, ha habido un aumento de trabajo


A eso lo llaman realismo.


Colaborar con el fraude de los mercados y el mundo del dinero no es realismo, es crear más y más miseria. Es crear empresas mixtas y esperar que obtengan algo en un país o en un grupo humano por participar en ese mundial. Es pensar que el gran capital ofrezca posibilidades y eso es grave ¡Qué poco se conocen las fuerzas del capital y de los mercados!


Los estadios de Green Point, Mbombela y Ellis Park han costado 840 millones de dólares americanos.


El Ministro de Finanzas de Sudáfrica, el inteligente e inseparable compañero de Mandela, Trevor Manuel, en su cargo desde el primer gobierno, ha anunciado que el presupuesto destinado a los gastos en infraestructuras para la Copa Mundial se ha incrementado en USA$ 2,000 millones de dólares. Esta ampliación presupuestaria garantizará que la Mundial de la FIFA sea un éxito rotundo. El coste total es de $USA 2,300 millones.



4. BUSCANDO SIEMPRE LO MÁS GRANDE.

Grandes mundiales, grandes estadios, grandes multitudes, Grandes medios que conectan el mundo entero en directo, grandes aficiones que ríen o lloran o esperan ante los resultados inesperados de sus equipos. ¿Qué hará la Gran Roja la semana próxima?


Y ahora yo me pregunto cómo a lo largo de los siglos se ha ido perfilando dentro del ser humano ese deseo de grandeza: “Vamos a edificar una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue hasta el cielo: así nos haremos famosos y no nos dispersaremos sobre la faz de la tierra” (Génesis 11, 4). Después vinieron las pirámides de Egipto, los jardines colgantes de Babilonia, El Coliseo de Roma, el acueducto de Segovia y tantos y tantos monumentos antiguos, arcos cos de triunfo, templos, catedrales que nos recuerdan ese deseo de grandeza.


Pienso que quizás las Mundiales de Fútbol y los Olímpicos serán parte de ese mismo deseo de grandeza para llegar hasta el cielo y olvidarnos de la tierra. Olvidamos que este planeta nuestro es insignificante y pequeño. Muy pequeños somos también nosotros. El planeta Tierra sería como una diminuta canica que rueda por el suelo en un centro comercial si lo comparamos con Antares, p.e., en la constelación del Escorpión que ilumina nuestras noches de verano.


Lo malo no está en el deseo de superación sino en el miedo que llevamos dentro de que algún día nos falte todo. Quiero asegurarme porque ya no siento que la fuerza está en “Aquél que me es más íntimo que yo mismo” (San Agustín, Confesiones, cap. VI).


No es que yo tenga que renunciar a superarme y llegar al límite de mis fuerzas: es más, mi vocación humana me lo está exigiendo. Desde niños corríamos felices tras una pelota de trapo. Admiramos a esos deportistas que han llegado tan alto con serio entrenamiento y disciplina. Lo malo es que nos pasemos la vida construyendo nuestras propias torres de Babel. Quiero buscar la felicidad fuera de mi y me cuesta convencerme de que el Reino de Dios lo tenemos ya dentro.


Jesús huyó de lo grande. En su vida todo fue pequeño. J.A. Pagola (Jesús, [2007], (86)) nos dice que Jesús evitó expresamente la grandiosas ciudades vecinas de Cesarea de Filipo, Tiro, Sidon, Seforis y Tiberiades donde se acumulaba el esplendor del imperio. Buscó siempre a los pobres que las rodeaban y que vivían amenazados por su esplendor y su riqueza. Sus preciosas edificaciones y monumentos no le interesaban. Jesús vive abierto a la naturaleza y lo que se ve en ella. “Dejad que los niños se acerquen a mi”.


Cuando nos dejamos atrapar por el deseo de grandeza, de acumular, de hacernos infranqueable, de llegar ya, entonces nos cuesta mucho vender todo lo que tenemos y darlo a los pobres (Mc 10, 17-30). Ya no nos planteamos seguir de cerca a Jesús, comprometernos con él para llevar adelante el cambio social que en dos mil años todavía no ha llegado. El mensaje de Jesús sigue siendo tan actual como hace dos mil años. Y su mirada triste al vernos darle la espalda también es actual.



5. ALGO PEQUEÑITO y DANIEL DIGES:

Nuestra meditación sobre la Mundial y Sudáfrica me invita a aterrizar en
Algo pequeñito
algo chiquitito
una rosa blanca,
una caricia, un beso dulce y un perdón

-Algo pequeñito
algo chiquitito
un gesto tierno,
una mirada, un abrazo, una flor

-Daniel Diges
ATRIO

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