Me doy un tiempo para leer la Palabra de Dios, despacio, varias veces, dejándome estar en cualquier frase que me llame...
Salmo 16: 5,8,11
El Señor es la herencia que me toca,
y mi buena suerte: ¡guárdame mi parte!
Ante mí tengo siempre al Señor,
porque está a mi derecha jamás vacilaré.
Me enseñarás la senda de la vida,
gozos y plenitud en tu Presencia,
delicias para siempre a tu derecha.
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy
El escritor del Salmo confía en Dios, sintiendo una profunda seguridad en su Presencia. Me tomo un tiempo para permitirme llegar a asegurarme de su Presencia y cuidados.
Dios guarda bendiciones y bienaventuranzas para mí. Dejo de lado mis preocupaciones y solicitudes, de modo que yo pueda recibir lo que Dios tiene para ofrecerme.
No comments:
Post a Comment