Este jueves 28 de octubre fueron presentados dos nuevos volúmenes -“Hemos visto al Señor” y “Discípulos misioneros de Jesucristo”- con los mensajes, homilías, conferencias, catequesis y cartas pastorales del Arzobispo de Santiago entre los años 2005 y 2008, en el colegio de los Sagrados Corazones de la Alameda.
Al acto concurrieron el propio Cardenal Errázuriz, sus obispo auxiliares, Monseñor Andrés Arteaga, Monseñor Cristián Contreras Villarroel y Monseñor Fernando Chomali; vicarios, sacerdotes, agentes pastorales y laicos con responsabilidades en diversos campos de la actividad nacional.Los primeros en presentar los textos fueron el matrimonio de Luis Jensen y Pilar Escudero. Jensen señaló que “estos documentos permiten revivir grandes acontecimientos de nuestra Iglesia, como el Año Eucarístico; de nuestra patria, como el inicio del gobierno de la ex Presidenta Bachelet, y del mundo, como la XX Jornada Mundial de la Juventud”.
La vida que viene de Dios y no la que da el mundo
Expresó que “para mí la gracia más importante del texto es poder recorrer todo este abanico de hechos, situaciones, personas y lugares desde una perspectiva privilegiada: desde el corazón de un protagonista de la historia (…) donde su principal preocupación no es ocupar él el centro, sino que sea el Señor de la historia quien pueda actuar y así la construya, a través de los que reciben el mensaje en su corazón, experimentando una verdadera conversión.
Se trata del actuar del pastor que busca que su grey tenga vida y vida en abundancia, no la que ofrece el mundo, sino la que procede de Dios”.
Su esposa, Pilar Escudero, de la Vicaría General de Pastoral de la arquidiócesis, basó su presentación en la intervención del Cardenal Errázuriz en el último día de la Conferencia de Obispos en Aparecida, Brasil, el 31 de mayo de 2007, fiesta de la Visitación, titulada “María: Misionera, discípula y comprometida con la vida”.
Como María, salir al encuentro del otro
“El Cardenal hace una homilía que yo siento nace del corazón y de su vivencia, pero que es al mismo tiempo el gran programa misionero para el futuro. Es el envío de la Misión Continental. El Arzobispo de Santiago pone el texto del Evangelio sobre la Visitación en palabras muy coloquiales, muy cercanas, que nos tocan el corazón. Va recorriendo paso a paso las actitudes de María que la impulsan a salir de su casa a emprender el camino, a llegar donde su prima Isabel con el regalo del Señor en sí misma.
Siento que paso a paso el Cardenal nos va mostrando actitudes pastorales que son para nosotros clave en el proceso de Misión Continental en que nos encontramos”. Además, cita lo señalado por el Arzobispo en Aparecida:
“Partiremos de este lugar santo con este compromiso, prometiéndole al Señor que con ardor interior haremos todo lo que esté de nuestra parte para que todos los que el Padre nos ha confiado no sufran la ausencia de Dios”.
Este texto, dice Pilar Escudero, “evoca toda una atmósfera en Aparecida y el Cardenal la refleja muy bien. Los otros textos, de una u otra forma van respondiendo a esta dinámica de vida, de salir al encuentro y de atrevernos a saludar a María y pedirle que nos regale su alegría, el Espíritu Santo, para que este Pentecostés que anhelamos en nuestra Iglesia sea posible”.
Evangelizar, la razón de ser del cristiano
Finalmente, intervino Monseñor Cristián Contreras Villarroel, quien recordó que el primero en dejar una recopilación de sus intervenciones públicas, como homilías, conferencias, mensajes y cartas pastorales fue el Cardenal Carlos Oviedo.
Afirmó que las raíces “del prolijo testimonio documentario” aportado por el Cardenal Errázuriz están en el mandato de Jesucristo: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.
Dijo que “la evangelización es la razón de nuestra vocación cristiana y de nuestras vidas. No anunciar el Evangelio es existir como ‘muertos en vida’. Comprender e identificarse con la misión de Cristo es entrar en el misterio de nuestra propia vocación de nuestra existencia: somos discípulos misioneros del Señor”.
Más adelante, Monseñor Contreras indicó que “la noble iniciativa de poner a disposición de la comunidad eclesial el magisterio pastoral del Arzobispo de Santiago es un servicio al testimonio de un pastor que ha servido desde 1998 en esta porción del pueblo de Dios que peregrina en Santiago de Chile, en situaciones sociales, políticas, culturales y eclesiales que demandaban su solicitud pastoral”.
Primero Cristo
Al final del acto, el Cardenal Errázuriz agradeció a los expositores sus comentarios y señaló que en la labor pastoral de un obispo el pastor tiene que aceptar que es segundo, porque “Cristo es el primero, lo que significa dejarse conducir por él, inspirar por él, y uno tiene ahí una seguridad extraordinaria”.
Contó que en sus intervenciones busca la ayuda del Espíritu Santo, “que Dios a uno le inspire el pensamiento en el momento oportuno y no sea sólo un quehacer humano”.
Los textos fueron editados por Tiberíades y están a la venta tanto en su versión impresa como digital.
Fuente DOP
Santiago, 28/10/2010
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