Flor Quiroz, encargada de la Pastoral Social de la Iglesia de Aysén y una de las personas que firman el documento, explicó que esta declaración surge como respuesta a todo un proceso que ha vivido la iglesia a nivel local, en la que se incluye la carta “Danos hoy el agua de cada día” del Obispo Infanti y el acompañamiento que se ha hecho a organizaciones sociales en este tema.
Otro de los elementos que motivó la declaración tiene relación con la convergencia de distintos sectores, y el hacerse eco del clamor común que los une, que es la defensa de esta tierra y de sus aguas.
Dentro de los aspectos centrales del documento emanado del Presbiterio ampliado de mayo están el reconocimiento y valoración de dirigentes sociales y representantes políticos de la región que están defendiendo esta tierra; el rechazo al modelo económico imperante en Chile; y el cuestionamiento a la evaluación, votación y aprobación del Proyecto Hidroaysen.
Unas de las interrogantes principales que plantea la declaración pública tiene relación con los derechos de agua y su propiedad. Al respecto, Flor Quiroz cree urgente el que se inicie un proceso para que las aguas vuelvan a ser de todos los chilenos porque es un bien esencial para la vida, haciendo suyas las palabras del propio obispo Infanti en su carta pastoral sobre el agua.
La declaración pública concluye haciendo un llamado a “quiénes protegen el orden público a cuidar la integridad de las personas que se manifiestan por un derecho ciudadano”, considerando los incidentes de violencia que se han producido tanto en la región como en el país en el marco de las protestas en contra del proyecto Hidroaysen.
Vicariato Apostólico de Aysén
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