El fiscal reduce su petición a 3 de los 5 acusados
Los sueldos de estas mujeres eran de 600 a 800 euros
El fiscal mantiene su petición de seis años y un mes de cárcel para la religiosa guatemalteca M. F. M., juzgada desde el pasado lunes por traer inmigrantes ilegales a España desde su país y explotarlos con condiciones de trabajo draconianas.
El fiscal mantiene misma pena para otro de los implicados, B. F. M., hermano de la anterior, y la ha reducido respecto a los otros tres implicados. Entre ellos se encuentra otro hermano de los anteriores, E. F. M., y dos mujeres asturianas que contrataron a las inmigrantes. Estos tres últimos reconocieron los hechos, por lo que fiscal pide para ellos dos años de prisión, que en el caso de M. E. P. S., defendida por el letrado José Manuel Fernández González, serán sustituidos por el pago de una multa.
Hay un sexto acusado, J. A. F. M., también hermano de la religiosa y empadronado en Ardines (Ribadesella), que se encuentra en paradero desconocido. En este caso, la fiscalía interesa que sea juzgado aparte una vez que sea localizado y puesto a disposición judicial por esta causa.
Según el escrito de acusación, los cuatro hermanos contactaban con personas de su país, a las que facilitaban los billetes de avión, dándoles instrucciones sobre su comportamiento en la frontera para que pudieran entrar como turistas y recogiéndoles a su llegada a Asturias, actividades llevadas a cabo en ocasiones a cambio de unos 1.500 euros.
Una vez en Asturias, las mujeres eran trasladadas a domicilios particulares del oriente asturiano, sobre todo de Ribadesella, para que trabajaran como empleadas del hogar o al cuidado de personas dependientes o niños, bajo condiciones «abusivas». También llegaron a trabajar en una lavandería industrial con un horario de 16 horas. Los sueldos de estas mujeres eran de 600 a 800 euros.
(Rd/Ep)
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