Nos lo dice el mismo. Jesús es para nosotros Camino, Verdad y Vida. El evangelio de Juan describe perfectamente hoy ese ofrecimiento de Jesús de Nazaret que debe llenar nuestras vidas. En el centro del Tiempo de Pascua emerge esa realidad gozosa. El Resucitado sigue enseñando a sus discípulos –a nosotros cada domingo—el camino que han de tomar para que su Palabra llegue a los confines del mundo. Y es obligación nuestra que esa trasmisión gozosa de la Palabra de Dios continúe difundiéndose para conseguir la felicidad de nuestros hermanos.
Texto: Betania
Foto: Roberto Bravo, en la Catedral de Punta Arenas
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