Este es un espacio para alimentar y vitalizar la dimensión espiritual y humana de las personas comprometidas con la construcción de una sociedad más humana, justa y solidaria. Todos somos peregrinos. "sal de tu tierra, de tu casa y vete a la tierra que yo te mostraré; haré de tí una gran nación y te bendeciré." (Gén. 12, 1 ss)
Sunday, May 22, 2011
Comentario de la 1a. y 2a. lectura por José Enrique Galarr
LECTURAS
DOMINGO 5º DE PASCUA
HECHOS 6, 1-7
En aquellos tiempos, al crecer el número de los discípulos, los de lengua griega se quejaron contra los de lengua hebrea, diciendo que en el suministro diario no atendían a sus viudas.
Los apóstoles convocaron al grupo de los discípulos y les dijeron:
- No nos parece bien descuidar la Palabra de Dios para ocuparnos de la administración, por tanto, hermanos, escoged a siete de vosotros, hombres de buena fama, llenos de espíritu de sabiduría, y los encargaremos de esta tarea; nosotros nos dedicaremos a la oración y al servicio de la palabra.
La propuesta les pareció bien a todos y eligieron a Esteban, hombre lleno de fe y de Espíritu Santo, a Felipe, Prócoro, Nicanor, Simón, Pármenas y Nicolás, prosélito de Alejandría. Se los presentaron a los apóstoles y ellos les impusieron las manos orando.
La Palabra de Dios iba cundiendo, y en Jerusalén crecía mucho el número de discípulos; incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe.
En los relatos de la primera iglesia se nos presenta una iglesia familiar, en la que la autoridad de los Apóstoles no se ejerce de modo monárquico, ni siquiera colegiado. Es la comunidad la que toma las decisiones.
En este texto aparece la designación de los siete primeros diáconos por la comunidad, y la imposición de manos por los apóstoles. Estos relatos dan origen a múltiples consideraciones sobre las formas del ejercicio de autoridad en la iglesia. Indicaremos con brevedad solamente dos:
1)
La imagen un tanto idílica que a veces aparece en Los Hechos, queda un tanto traicionada en estos detalles, Había tensiones y dificultades, había diferencias de opinión...
Y existía en la comunidad el germen de una profunda crisis que se mostrará más adelante: los judaizantes y los helenizantes, dos grupos claramente diferenciados, unos más tradicionales, aún aferrados a la Ley de Moisés: su cabeza visible será Santiago, el hermano del Señor. Otros más abiertos, que entenderán La Nueva Noticia con independencia a la Antigua Ley: su paladín en el futuro será Pablo.
El enfrentamiento de estas dos tendencias se producirá en el llamado "Concilio de Jerusalén", que se relata en el Libro de los Hechos en el capítulo 15, y en el capítulo 2 de la carta a los Gálatas. Vemos pues que Lucas selecciona e interpreta los sucesos, para dejar clara la presencia del Espíritu, pero es fiel a sus fuentes, aunque lo que cuenta no sea perfecto.
2)
En una Iglesia tan pequeña, la autoridad se ejerce de manera paternal, y no sustituye a la comunidad. Los Apóstoles presentan iniciativas a la comunidad y a ésta "les parece bien" y lo aprueban, y es la comunidad la que elige a los diáconos.
Al leer estas cosas sentimos una fuerte añoranza de aquella organización eclesial; nos gustaría que las cosas pudieran funcionar también hoy así, que fueran los fieles los que eligieran....
Hay sin embargo otra consideración que hacer: las formas de gobierno de la Iglesia actual no son las únicas posibles; históricamente la Iglesia ha funcionado también de maneras diferentes, menos monárquicas, y "los primeros obispos" dejaron claro que preferían no encargarse de los aspectos organizativos de la iglesia, para poder dedicarse "a la oración y al servicio de la Palabra".
(Habría otro tema de meditación, muy interesante, pero que solamente vamos a enunciar: la última frase: "incluso muchos sacerdotes aceptaban la fe". Es decir, que son precisamente los sacerdotes los que más dificultades tenían para aceptar a Jesús... (Dejamos apuntado el tema, sin desarrollarlo)
PEDRO 2, 4-9
Acercándoos al Señor, la Piedra viva desechada por los hombres, pero escogida y preciosa ante Dios, también vosotros, como piedras vivas, entráis en la construcción del templo del Espíritu, formando un sacerdocio sagrado para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por Jesucristo.
Dice la Escritura:
"Yo coloco en Sión una piedra angular,
escogida y preciosa;
el que crea en ella no quedará defraudado".
Para vosotros, los creyentes, es de gran precio, pero para los incrédulos es la piedra que desecharon los constructores; esta se ha convertido en piedra angular, en piedra de tropezar y roca de estrellarse. Y ellos tropiezan al no creer en la palabra; ese es su destino.
Vosotros, en cambio, sois una raza elegida, un sacerdocio real, una nación consagrada, un pueblo adquirido por Dios para proclamar las hazañas del que os llamó a salir de la tiniebla y entrar en su luz maravillosa.
En el fragmento que leemos hoy se sigue profundizando en la teología de la iglesia. Un pueblo de sacerdotes, que ofrece sacrificios espirituales. Una nación consagrada por Dios, que ha pasado de las tinieblas a la luz, asentada en Cristo, la primera piedra del edificio. La fe en Jesús es la que constituye a la iglesia. Aceptar al crucificado-resucitado, ésta es la piedra angular, que define a la iglesia como una nueva manera de ser y de vivir en relación con Dios y con los hombres.
Esa es la Piedra en la que tropiezan por ejemplo los sacerdotes de Israel, que parecen tener más dificultades que nadie en aceptar a Jesús. Se apunta aquí el tema de Jesús como piedra de escándalo. Jesús crucificado, locura para los griegos, escándalo para los judíos, fuerza de salvación para los creyentes, como dice Pablo en 1 Corintios 1.
En este texto se hace una velada pero clara comparación de la iglesia con el pueblo de Israel tal como aparecía en el Libro del Éxodo: este es el Nuevo Pueblo, llamado de las tinieblas a la luz, "de la esclavitud al servicio", nación consagrada, adquirida por Dios, destinada a La Misión, a proclamar las hazañas del Señor, a ser mensajero de la Salvación.
José Enrique Galarreta, S.J.
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