Sunday, May 08, 2011

La cena de Emaús de Rembrandt



'Los peregrinos de Emaús o la cena de Emaús' (1648), de Rembrandt. | Efe


La cena en Emaús
Autor:Rembrandt
Fecha:1648
Museo:Museo Nacional del Louvre
Características:68 x 65 cm.
Material:Oleo sobre tabla
Estilo:

La devota población holandesa del Barroco solicitaba una importante cantidad de obras con temática bíblica, ya fuera del Nuevo o del Antiguo Testamento. Rembrandt, aunque especialista en retratos, no despreciará la oportunidad que le brindan estos encargos para demostrar su elevada cualificación a la hora de representar escenas sagradas, poniendo el acento en el dramatismo que caracterizará a este tipo de composiciones.


El tema de la Cena de Emaús ha sido representado por infinidad de artistas. Recoge el momento en que Cristo se aparece a dos de sus discípulos que iban camino de Emaús; estos discípulos reconocen a su maestro en el momento de bendecir la mesa y partir el pan. Esta es la razón por la cual la escena se desarrolla alrededor de la mesa en cuyo centro contemplamos a Cristo; a ambos lados del Salvador se sitúan los discípulos que miran impresionados mientras que al fondo contemplamos al posadero que, ajeno a lo que está ocurriendo, se dispone a depositar el plato de comida. Al situarse en una posada, en el fondo encontramos una referencia arquitectónica, observándose un arco de medio punto y una puerta.


Como buen conocedor del arte de Caravaggio, Rembrandt ha querido iluminar la figura de Cristo al ser la más importante, dejando a las demás en una zona de menor iluminación mientras que en el resto de la composición abunda la sombra. Los detalles, aunque están presentes, ya interesan algo menos al maestro, iniciándose en estos momentos esa "manera áspera" que le hará famoso al final de su vida, caracterizada por la pincelada espesa, pastosa y suelta, "áspera" en definitiva.

2 comments:

hybris said...

Muy bien hecha la pintura pero el tema es de una estupidez profunda de cuidado. A esos apóstoles o les dieron gato por liebre con el supuesto maestro muerto-viviente, o no eran capaces de ver dos cristos en un burro (o un cristo en dos burros, entrando en Jerusalem, como contaba el evangelista) si tanto les costó reconocer a su amado señor y propietario de sus almas.

A lo mejor el tal Jesús ya había inventado lo del botox, o es que estaba muy desmejorado después de que se lo hubieran estado comiendo los gusanos en la cueva...

Anonymous said...

salmo 92,versiculo 6:el hombre torpe(ignorante) y el necio(que no quiere salir de su ignorancia) no entiende esto.. ssalmo 95: ....torpes del pueblo, necios ¿Cuándo entenderéis?......