Un domingo más seguimos en compañía (en gloriosa compañía) de Bach y sus cantatas. Hoy, gracias a la maravilla de los sinópticos, sí contamos con cantata de temática relacionada con el evangelio de hoy. La obra es curiosa por varias razones que luego te explicaré. Un día más, Bach nos acompaña y nos maravilla.
Sabemos que el nombre deJohann Sebastian Bach (1685-1750) es reconocido como tal en todo el mundo (aunque seguro que muchos no sabrían decir quién es). Por no hablar de entre los músicos donde puede decirse que no tiene detractores y todos son partidarios de su música. Pero, musicalmente hablando, el mismo nombre de Bach ha sido usado en composiciones, que es lo que se llama el motivo BACH. Las letras corresponden a las notas si bemol - la - do si, y han sido germen de multitud de composiciones. El mismo Johann Sebastian las usó en obras como "El Arte de la Fuga" y otros como Schumann, Liszt, Busoni o Schnittke. En general, si te encuentras con una obrasobre el nombre de BACH se refiere a una basada o conteniendo este motivo de cuatro notas.
La cantata de hoy no usa este motivo pero es particular de por sí. Se trata de la titulada Herr Christ, der einge Gottessohn, BWV 96, que puede traducirse por "Señor Jesucristo, Hijo único de Dios". Fue estrenada en Leipzig el 8 de octubre de 1724. El texto gira en torno a varias lecturas bíblicas, una de ella la del mandamiento de la ley de Dios (amarnos unos a otros) y el reconocimiento de Jesús como Mesías, según lo narra el evangelio de Mateo, paralelo al de hoy domingo de Marcos. La tradición luterana no solo veía a Jesús así sino también como Estrella de la Mañana, de ahí que la obra pivote alrededor de dos himnos: Herr Christ, der einig Gottesohn y Wie schön leuchtet der Morgenstern.
La peculiaridad está, como suele ser marca de la casa, en el coro inicial. El coral, en cantus firmus, está en lo altos y no en las sopranos como suele ser habitual, y esos se ven reforzados por la presencia de una trompa (que posteriormente Bach la transformó en un trombón). Pero, Bach, en este coro, como puedes ver en el vídeo, incluye una flauta dulce sopranino (la más pequeña de todas) con el objetivo de describir el fulgurante brillo de la estrella de la mañana que se nos descubre. En números siguientes, el flautista (ahora con flauta travesera) toma el protagonismo acompañando a la voz. Termina la obra con el habitual coral a cuatro voces.
La instrumentación de la obra es: soprano, alto, tenor, bajo, coro, flauta travesera, flauta dulce sopranino, dos oboes, trompa, dos violines, viola y bajo continuo.
La interpretación (en vídeos separados por cada movimiento) es de Gerlinde Sämann (soprano), Petra Noskaiova (alto), Jens Weber (tenor) y Jan Van der Crabben (bajo) junto con La Petite Bach dirigidos por Sigiswald Kuijken.
José Gallardo Alberni
Aeterna Christi Munera
RD
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