Este lunes, por la tarde, llegará a Santa Cruz el Padre General de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás, SI., iniciando su visita de tres días a la Provincia jesuita de Bolivia.
El mismo lunes, por la noche, el Superior de los jesuitas se reunirá con el Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), cardenal Julio Terrazas, el Arzobispo Coadjutor de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, y los Obispos Auxiliares de esa arquidiócesis.
El padre Adolfo Nicolás, SI, es el trigésimo prepósito General de la Compañía de Jesús, fue elegido en el 2008, en sustitución del holandés Hans Kolvenbach.
“Existen otras naciones, otras comunidades no geográficas, sino humanas que reclaman nuestra asistencia: los pobres, los marginados, los excluidos”, señaló el padre Nicolás en su primer Homilía como Padre General de la Compañía de Jesús, añadiendo que “son quizás para nosotros esas naciones que tienen necesidad del profeta, del mensaje de Dios”.
Temprano por la mañana del martes, viajará a Cochabamba, donde sostendrá varias reuniones tanto con los sacerdotes como con los hermanos y estudiantes de esta Orden, además de colaboradores.
El programa del Padre General contempla para el medio día del martes, una reunión con el Arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari.
El miércoles participará en el Congreso Internacional de Fe y Alegría, en la casa Blajot, de 9:00 a 11:00 horas. El Padre General inclusive dialogará con los asistentes a la cita.
La cita será inaugurada por el coordinador de la Federación Internacional, padre Ignacio Suñol, SI., el Provincial de Bolivia, padre René Cardozo, SI, dará la bienvenida a los visitantes.
Por la tarde del miércoles, el padre Nicolás, SI, se reunirá con jesuitas de la Provincia, luego con estudiantes, y presidirá la Eucaristía en el Templo de la Compañía, en la que participarán jesuitas y colaboradores.
Muy temprano del jueves, el Padre General de la Compañía de Jesús emprenderá el retorno, vía Santa Cruz, donde tomará una conexión del vuelo de American Airlines, de acuerdo con el programa.El País
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