Wednesday, April 17, 2013

Estados Unidos; las monjas “rebeldes” y el Vaticano



El caso de las religiosas norteamericanas es uno de los primeros desafíos del Pontificado

MARCO TOSATTIROMA
La “luna de miel” entre los católicos “progresistas” estadounidenses con el Papa Francisco podría acabarse dentro de poco; es lo que comentó “USA Today” (y algunas otros medios) después de que el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, mons. Gerhard Müller, hubiera confirmado la voluntad del Papa Francisco de proseguir en la reforma de las religiosas del país.

Se trata del primer acto de gobierno “sustancial” sobre un problema pendiente, y es significativo que el Papa Bergoglio siga y confirme todo lo que había dispuesto la gestión anterior. Mientras tanto, comienzan a surgir las voces de religiosas influyentes (en el “National Catholic Reporter”, el órgano de información de los católicos “progresistas”) y algunas críticas ante la decisión vaticana.


Los hechos. El lunes de esta semana, la Congregación para la Doctrina de la Fe emanó un comunicado. El prefecto Müller se había reunido con la cúpula de la Leadership Conference of Women Religious (LCWR), organización que reúne alrededor del 70% de las monjas estadounidenses. Müller elogió el trabajo que han desempeñado las religiosas, pero, al mismo tiempo, indicó que el Papa Francisco ha reafirmado la necesidad de una reforma del grupo, aprobando la “evaluación” crítica que fue redactada tras una visita apostólica (una especie de inspección, en términos laicos) a la LCWR. Además, indicó Müller, las monjas deberán cooperar tanto con cada uno de los obispos como con toda la Conferencia Episcopal del país.


Las mayores críticas surgieron justamente entre los obispos estadounidenses. Hace algunos meses, la Santa Sede nombró al obispo de Seattle, James Sartain, para que guiara la reforma de la LCWR, después de haber constatado que «la situación actual pastoral y doctrinal de la LCWR es grave y argumento de seria preocupación». La decisión vaticana (que, como es oportuno repetir, está fuertemente arraigada en la Iglesia local) fue recibida con sufrimiento por parte de la LCWR. El encuentro Müller de las representantes de las monjas “progresistas” tenía como objetivo la expresión de las razones de este sufrimiento.



Si las monjas confiaban en que Francisco habría cambiado lo que Benedicto XVI había dispuesto, el comunicado de la Doctrina de la Fe debe haber sido una enorme desilusión. Y justamente habla de ello sor Maureen Fiedler, de la Congregación de las Hermanas de Loreto, quien ha sostenido que el Papa no está bien informado, en el “National Catholic Reporter”. Sor Maureen guía “Interfaith voices”, un programa radiofónico que se transmite en 62 estaciones de radio y, como reza su biografía, «durante más de 30 años ha sido una participante activa en coaliciones que trabajan por la justicia social, la igualdad de género y raza y la paz».


«Son muy escéptica sobre esta información», escribió sor Maureen aludiendo a la nota del prefecto Müller. «Dudo que este tema esté entre los primeros de la agenda papal, y que supiera mucho al respecto cuando era arzobispo en Argentina». La religiosa apela directamente la buena fe del prefecto: «podría ser un caso de los “buenos muchachos de siempre” de la Curia, que quieren que todo permanezca como antes y que tratan de hacer que el nuevo Papa siga adelante en relación con un argumento que conoce poco». En realidad, Müller llegó a la Curia recientemente, en julio de 2012… Pero la alusión de sor Maureen deja entender que el grupo dirigente de la LCWR pedirá una audiencia privada con el Papa Francisco, «para explicarle toda la historia».


Parece difícil que el Papa Francisco dé “cheques en blanco”. Es más creíble, coherente con su persona y con su biografía, que, al enterarse del problema (sobre el cual se ha hablado mucho en los últimos años y no solo en los Estados Unidos), haya confirmado el trabajo que han llevado a cabo los obispos locales y los de Roma.

Vatican Insider

No comments: